Endesa empleará a mil personas en la nueva reforma de su térmica
[La Voz de Galicia] Endesa apagó ayer el tercero de los cuatro grupos productivos de su central de As Pontes, que en los próximos meses se someterá a un proceso de adaptación para quemar únicamente carbón de importación. Con esta actuación, la compañía reducirá las emisiones a la atmósfera y mejorará la eficiencia de la planta que, con 1.400 megawatios instalados, es la de mayor potencia del país.
Las compañías Foster Wheleer, Duro Felguera, Alstom y Graver son las adjudicatarias de los trabajos de transformación de la planta, en los que intervienen también otras 47 empresas, mayoritariamente de la comarca ferrolana. Según ha informado la compañía, en la operación iniciada ayer, cada trabajador realizará unas 750.000 horas de trabajo. «Ello significa que, durante semanas, se producirán puntas de ocupación de hasta un millar de operarios ajenos a la plantilla propia», sostiene la empresa eléctrica.
En el 2005, Endesa inició el proceso de adaptación de la central gallega para cumplir con las exigencias del Protocolo de Kioto, y ya ha renovado los dos primeros grupos. Está previsto que la reforma del tercero culmine el próximo 21 de octubre. En enero, la empresa iniciará la transformación del cuarto y último grupo y abandonará definitivamente el consumo de lignito pardo de su mina a cielo abierto -que será convertida en un lago- y únicamente quemará carbón de importación.
En los últimos años, la térmica pontesa mezcla el lignito de su yacimiento con hulla subituminosa que importa de Estados Unidos e Indonesia, con mayor poder calorífico y menos contaminante que el mineral propio.
Inversión millonaria
La eléctrica invierte en este proceso -que incluye también una nueva terminal descargadora de carbón en el puerto de Ferrol- 275 millones de euros.
Los trabajos de transformación consisten en la sustitución de un gran número de elementos de la caldera de la central y de la turbina, así como en la ejecución de un proceso de modernización general de la terminal pontesa.
A partir del próximo año, la planta reducirá sus emisiones a la atmósfera: evitará más de un millón de toneladas de CO2 y rebajará en 1,7 millones la producción de cenizas. Las partículas también sufrirán un recorte significativo, ya que mermarán en un 54,5%.
Endesa sostiene que la transformación de esta planta «contribuye a mantener el adecuado grado de diversificación del parque de generación español». Con el proyecto se consigue prolongar además la vida de la central en otros 25 años más, «lo que constituye una importante aportación a la seguridad del suministro».
La modernización de As Pontes se enmarca en el plan de inversiones hasta el 2009 impulsado por Endesa para crecer en generación.