Amigus
As Pontes

Multa de 1.500 euros y 16 meses sin carné al joven que iba a 220 km/h por la autovía en As Pontes

El acusado negoció con el Ministerio Fiscal una sentencia de conformidad
[La Voz de Galicia, por Francisco Varela] El joven V. B. V., que el pasado miércoles fue sorprendido conduciendo un automóvil a 220 kilómetros por hora en la autovía AG-64 Ferrol-Vilalba, a la altura de As Pontes, fue condenado ayer a una multa y retirada del carné.


El asunto se resolvió con una sentencia de conformidad en el Juzgado de Instrucción número 2 de Ferrol. El acusado, de 22 años, compareció poco después de las diez de la mañana ante este tribunal ferrolano para un juicio rápido que se zanjó con una sentencia de conformidad, pactada por su abogado y la representante del Ministerio Fiscal. La condena es a ocho meses de multa, a razón de seis euros diarios (unos 1.500 euros), 40 días de trabajos en beneficio de la comunidad y 16 meses de privación del permiso de conducir.
El acogerse a la vía de la conformidad le permite que se le reduzca en un tercio la pena que solicitaba el acusador público.
Por ello ya se puede dar como probado y recogido en sentencia firme, porque este tipo de fallos son inapelables, que V. B., nacido en Vilalba en septiembre de 1986, circulaba sobre las nueve y diez de la tarde del pasado 21 de mayo a 220 kilómetros por hora en un tramo próximo a As Pontes cuando una patrulla de Tráfico de la Guardia Civil, provista de radar, lo detectó, le hizo señales, pero él continuó en dirección a Ferrol. Ni el despliegue realizado por la Guardia Civil poco después dio con él, si bien, como la matrícula quedó grabada en los equipos de filmación de la patrulla, no fue difícil localizarlo en su domicilio, dos días después, y ponerlo a disposición del juzgado de guardia de Ferrol.
Manejaba un Fiat Stilo con matrícula 0268-BRX cuando fue detectado a la altura del kilómetro 34,5 de esta autovía, todavía sin terminar pero que desde fechas recientes cuenta con un nuevo tramo, en línea recta y con un gran puente sobre el río Eume, que fue donde apretó el acelerador hasta alcanzar tan sorprendente velocidad.
Casi el doble del límite
En el tramo señalado, la velocidad máxima permitida es de 120 kilómetros por hora. Por ello, al superarla en más de 80 kilómetros y en una vía interurbana (60 en las urbanas) se le condena como autor de un delito contra la seguridad del tráfico.
V. B. no quiso responder a pregunta alguna al salir de la sala de vistas, ocultando tanto al entrar como tras el juicio su cara con la capucha de la sudadera que llevaba puesta.
Tramo recto
Parece que el automóvil que conducía pertenece a un familiar. Muchos se han sorprendido de que tal modelo alcanzase la velocidad de 220 kilómetros por hora, si bien se trata de un tramo de la autovía largo en línea recta y en descenso, en el que se puede conseguir una aceleración suficiente hasta el límite de la capacidad del turismo, aunque hasta los propios agentes de Tráfico se sorprendieron de esta velocidad.

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