La Opinión de A Coruña. En el hogar de los Rochela los ánimos se contrastan al final de cada jornada futbolística. Javier, de 22 años, descorcha el champán por la marcha de su equipo, el Montañeros, líder de Tercera División; David, su hermano de 18 años, cruza la puerta cabizbajo tras una partido más -y ya son nueve- sin que su equipo, el Fabril, consiga ganar. Los dos Rochela de As Pontes, centrales ambos, atraviesan periodos deportivos opuestos en el año en el que coinciden en dos clubes herculinos. El próximo fin de semana quedarán unidos por otro vínculo: el Sporting de Gijón B, ex equipo de Javier, recibe en los campos de Mareo al Fabril.
La liga sonríe a Javier Rochela ahora que ha regresado a A Coruña. Ha jugado todos los partidos como titular en el Montañeros, club en el que militó en edad juvenil y del que marchó para los juveniles del Sporting de Gijón primero y el equipo filial después, con el que ascendió a Segunda B la pasada temporada. El último verano tuvo ofertas de esta categoría, aunque de clubes del sur de la Península. Se decidió mejor por la que le planteó el Montañeros y volvió a casa después de cuatro años para seguir además cursando Informática. Atrás, en la defensa, tiene como nuevos compañeros a dos titanes expertos como César y Miguel, quienes no han impedido a Rochela consolidarse en la titularidad del equipo que entrena José Ramón González.
“Cuando llegas nuevo a un sitio es difícil adaptarse primero, pero tenemos un gran grupo de compañeros en el que además conocía a algunos jugadores con los que ya había jugado. En el Montañeros estamos trabajando bien, tenemos las cosas claras después de haber empezado con algunos nervios”, afirma.
Esta semana Javier le servirá de espía a su hermano David y, de paso, al Fabril. Una gran parte de los futbolistas actuales del Sporting B con los que jugó la pasada temporada continúan en la plantilla. “Conozco a casi todos”, asegura. “Es un equipo joven al que le gusta el fútbol de toque. Tiene jugadores rápidos y hay que tener cuidado con sus delanteros, especialmente con Carlos Álvarez, que se mueve mucho. Luego está Alberto Lora, que ya ha entrenado con el primer equipo, un chico que marca diferencias en el centro del campo”, avisa Javier después de haber ascendido a Segunda B con su ex equipo, aunque no bajo las órdenes de Abelardo Fernández, sino de Pepe Acebal.
Tito Ramallo, entrenador del Fabril, puede completar sus referencias del Sporting B con estos apuntes que facilita Javier Rochela. Quizá su hermano David juegue este fin de semana contra el filial rojiblanco, después de no moverse del banquillo por primera vez en la temporada en el partido pasado contra el Racing B.
David Rochela, aún juvenil por edad, comenzó la liga como titular en la defensa y también actuó como mediocentro tras haberse entrenado con el Deportivo en la pretemporada. Se perdió un partido por un compromiso con la selección española y fue sustituido en el siguiente choque antes de no jugar el sábado pasado.
El internacional coruñés se suma a la corriente de tranquilidad que transmite el Fabril desde su seno pese a los malos resultados del equipo en casi media vuelta liguera: “No siempre van a venir negras. Sabemos que la categoría es más complicada esta temporada, pero si conseguimos ganar un partido nos ponemos al borde de la salvación y ganando el siguiente salimos del descenso. El equipo está tranquilo porque también sabe que ha merecido ganar algunos partidos en los que le ha faltado suerte”.