[La Voz de Galicia] La comarca cuenta ya con un ciclo menos de formación profesional en este curso académico que comenzó el jueves. Se trata del superior de Administración de sistemas informáticos que cerró sus puertas en el IES Castro da Uz, en As Pontes, que ofertó 30 plazas para el 2008-2009 y no tuvo ninguna solicitud.
La desaparición total del ciclo será una realidad el próximo año. Para este permanecerá cerrado solo el primer curso, ya que los alumnos que accedieron al módulo en el 2007 podrán finalizar sus estudios. El responsable del convenio entre la Consellería de Educación y la patronal AEF para potenciar la formación profesional en la comarca, José María Orbaneja, achaca a esta falta de demanda el hecho de que los alumnos prefieren desplazarse a Ferrol o a A Coruña para cursar el mismo módulo, con lo que estos ciclos «están condenados a no salir hacia adelante».
La situación de As Pontes puede repetirse en años sucesivos en otros centros de la comarca. El número mínimo de alumnos para mantener un ciclo formativo en las pequeñas ciudades es de seis, y ya hay actualmente varios de ellos que rozan el límite. Es el caso del de Servicios de restaurante y bar que se imparte en el IES Fraga do Eume de Pontedeume, o el de Fabricación a medida e instalación de carpintería y mueble en el IES de Ortigueira, que se mantienen gracias a la cooperación de los empresarios de la zona.
En otras, como Cedeira, hay ciclos que aguantan con menos del mínimo de alumnos, gracias a acuerdos entre administraciones: Comercio cuenta con solo cinco; Equipos de instalaciones y electrotécnicas, con siete; y Administración y finanzas, con nueve estudiantes, lo que obliga a desembolsar una mayor cantidad de dinero para mantener esos ciclos, necesarios por la distancia geográfica del resto de centros formativos. A esto hay que unir el hecho de que en 58 de los 70 ciclos que se imparten en la comarca, la demanda no cubre por completo la oferta y aún quedan plazas vacantes. La novedad este año fue la incorporación del ciclo nocturno de cocina y gastronomía que se puso en marcha en Pontedeume y que se completó.
Empresa y FP
Orbaneja asegura que los esfuerzos se centran ahora en poner en contacto a empresarios y centros de formación, al igual que ya se ha hecho en los sectores de la madera, la hostelería, la fontanería y la climatización, para comenzar a asentar las relaciones y que se creen vínculos que permitan integrar la formación profesional en las empresas y viceversa.
Esto permitiría, además, dotar a la zona de trabajadores cualificados, de forma que ni las empresas tengan que salir fuera a buscar mano de obra, ni los jóvenes tengan que hacerlo también para encontrar empleo.