Las recientes lluvias han contribuido a estabilizar la acidez del cauce a diez días para que empiece la temporada de pesca.
[La Voz de Galicia] Los males del río Eume parecen haberse esfumado en cuestión de días. Las últimas mediciones de pH realizadas por la Asociación de Pescadores de Caaveiro indican que las aguas se encuentran en unos niveles óptimos, similares a los que registraban antes del vertido de aguas ácidas procedentes de las obras de la autovía Ferrol-Vilalba.
El pasado domingo, el peachímetro marcaba 6,8, un resultado que los pescadores han calificado de «muy positivo». Adriano Paz, presidente del colectivo de Caaveiro, ha asegurado que a día de hoy «el río está estabilizado», si bien, ha puntualizado, a esto han contribuido las recientes lluvias que han aportado «agua pura» al cauce, por lo que la corrección con calcita desarrollada por la empresa Sogarisa -encargada del tratamiento de los ríos Rego do Lavadoiro y Chamoselo, ambos afluentes del Eume- no ha sido la única causante de esta repentina mejoría que, ha advertido, podría tratarse de un simple espejismo: «Ahora el río se ve muy bien, pero si se despistan con el tratamiento, en verano -cuando desciendan las lluvias- podría caer de nuevo el pH», lo que desembocaría en una nueva catástrofe medioambiental como la ocurrida el año pasado, con una elevada mortandad de la flora y la fauna del río.
Los pescadores ya han visto «algún reo» remontando el Eume y, a su entender, parecen sanos, aunque la entrada en masa de esta especie suele producirse a finales de junio, una fecha en la que el mayor porcentaje de agua proviene del embalse de A Capela debido a la teórica escasez de lluvias. Es en este punto donde las medidas correctoras tardarán más tiempo en surgir efecto, ya que los técnicos de Sogarisa estiman en cuatro meses el periodo para desalojar el volumen de agua tratada y optimizada que nutrirá el cauce.
Por lo pronto, la temporada de pesca comenzará el uno de mayo con un Eume «precioso» ya que, según los pescadores, las recientes precipitaciones han limpiado «hasta las piedras» y la situación parece estabilizada.