Obras de mantenimiento en la térmica de Endesa palían la caída del trabajo en las auxiliares

La central térmica de As Pontes comenzó una nueva semana completamente paralizada y sin perspectivas de que pueda comenzar a operar. Se trata de una situación que puede tener una repercusión directa en las empresas auxiliares, que ven amenazado su actual nivel de ocupación en la planta. No obstante, la empresa eléctrica activó ayer unas obras que pueden paliar el descenso en la carga de trabajo en la industria complementaria, al poner en marcha tareas de mantenimiento en uno de sus cuatro grupos generadores.
Los trabajos en parada consistirán mayoritariamente en obras mecánicas y eléctricas y, si se cumplen las previsiones que maneja la compañía, recaerán fundamentalmente en empresas de la comarca ferrolana. La compañía estima que las obras darán ocupación a un máximo de 250 operarios, el mismo volumen de trabajadores auxiliares que prestan habitualmente distintos servicios en la térmica pontesa.


El presidente del comité de empresa de Endesa, Miguel Ángel López, había manifestado su preocupación por las posibles repercusiones que traerá consigo la paralización total de la actividad de la central -que sucede por primera vez en su historia durante más de dos semanas de forma continuada- en la industria complementaria.

Hasta el otoño

La parada se prolongará durante 50 días, aunque precisamente por la bajada del nivel de actividad en la factoría, algunos de los trabajos se irán realizando poco a poco, por lo que su fecha de entrega podría remontarse hasta el próximo otoño.
También el sector del transporte se verá afectado por la paralización de los cuatro grupos en la central que, con 1.400 megavatios de potencia, es la mayor del país. Ayer mismo llegó un nuevo barco carbonero al puerto exterior con mineral para la central de As Pontes, aunque, debido a la situación de parón de la factoría, había desestibado la mitad de su carga en otro puerto.
La mayor aportación de las energías renovables a la cesta de generación del país, la caída de la demanda y el exceso de oferta explican la falta de operación de la central térmica y también del ciclo combinado de Endesa, de 800 megavatios.

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