Rehabilitación ambiental de As Pontes

[Endesa] El llenado del hueco minero de As Pontes (A Coruña) y la restauración del entorno natural de la antigua mina de carbón es uno de los principales proyectos de recuperación de áreas industriales llevado a cabo por Endesa. El objetivo es dar una solución económica, social y medioambiental al cierre de la mina de As Pontes con la creación de un gran lago en el hueco de la mina y la recuperación de la escombrera.
Endesa explotó los lignitos de la mina a cielo abierto de As Pontes desde 1976 hasta 2007 para suministrar combustible a una central térmica de su propiedad situada a pie de mina. Como consecuencia de esta actividad se creó una escombrera exterior de 1.200 hectáreas y 720 millones de m3, una escombrera interior de 80 hectáreas y unos 93 millones de m3 y un hueco final. La exterior tiene una altura máxima de 160 m respecto del terreno original, mientras que la interior ha desaparecido de la vista porque forma parte del fondo de lago.


Para lograr la recuperación medioambiental de estos terrenos, Endesa ha llevado a cabo un Plan de Restauración que ha permitido alcanzar una correcta evolución del suelo y una vegetación autosostenible apta como hábitat para la fauna local.
Los objetivos globales de este Plan de Restauración son:
La creación de una cubierta vegetal estable que controle la erosión y la calidad del agua de escorrentía y propicie la formación de un suelo productivo.
La recuperación de paisaje alterado por las labores mineras.
La recuperación de los usos anteriores a la explotación ó incluso mejorarlos si se dan las condiciones.
Posibilitar la reintroducción de la fauna.
Transformación de la escombrera exterior. Los materiales que conforman la escombrera exterior son los estériles limo-arcillosos del yacimiento de lignito, las filitas del borde, y las cenizas producidas en la Unidad de Producción Térmica de As Pontes. Debido a la mala calidad de estos materiales, para construir una escombrera estable fue necesario diseñar taludes de poca pendiente, separados por plataformas horizontales, lo que constituye un conjunto de formas geométricas suaves acordes con el entorno.
Al pie de cada talud parcial hay una cuneta para la recogida de las aguas. En paralelo, discurre una pista que facilita el acceso a todos los niveles. Al igual que en la mina, para proteger la escombrera de las escorrentías externas a su contorno se construyeron, antes de iniciar las labores de apilado, un conjunto de canales a lo largo del perímetro. Su longitud alcanza unos veinte kilómetros.
La restauración de la escombrera exterior se inició en el año 1985 y concluyó en 2007. Para ello se realizaron del orden de 6.000 análisis físico-químicos de tierras y aguas, se utilizaron más de 3 millones de m3 de tierra vegetal o estériles seleccionados y se construyeron 67 Km de caminos y 56 Km de canales. Asimismo se aportaron 40.000 m3 de abonos orgánicos, 500.000 de abonos químicos, 120.000 Kg de semillas, y se plantaron 600.000 árboles.
La finalización de los trabajos de restauración no supone que los distintos hábitat creados se queden estabilizados, sino que siguen evolucionando con rapidez. En este sentido, la escombrera es un ecosistema en permanente transformación, donde coexisten los estratos herbáceos, arbustivos y arbóreos, además del elemento agua.
Esta diversidad de hábitat ha sido aprovechada por la fauna, que ha colonizado de forma progresiva y rápida el terreno, de tal manera que actualmente habitan la zona, de forma temporal o permanente, 172 especies de vertebrados, algunas muy importantes por su escasez o singularidad dentro de la fauna ibérica.
Llenado del lago. El hueco minero se ha llenado por gravedad con el agua de escorrentía y el agua procedente del río Eume. El lago tiene un volumen de 547 hectómetros cúbicos, una profundidad máxima de 205 metros y un perímetro de 17,8 kilómetros. Una vez lleno el lago cesará la captación del río Eume y rebosará al mismo por el cauce del antiguo río Carracedo. En este momento se reintegrarán al lago los pequeños ríos actualmente desviados al Eume: Illade, Meidelo, Chao y Maciñeira, restituyendo el sistema hidrológico a su estado original.
La creación del lago no sólo supone el llenado del hueco y su reintegración en el entorno hídrico, sino que abarca la restauración de la ribera y su protección frente a la erosión. Una de las principales actuaciones para la protección de la ribera del lago ha sido la construcción de una playa en la zona más próxima al nucleo urbano de As Pontes. Este arenal, de 435 metros de largo y una superficie de 35.000 metros cuadrados, ya es de uso público gracias al acuerdo entre Endesa, el ayuntamiento y la Xunta de Galicia.
Dentro de las actuaciones encaminadas a facilitar la implantación de la flora y la fauna, destaca la construcción de dos islas en el interior del Lago. Una de ellas, la que se encuentra en el extremo occidental del mismo tendrá una superficie de 55.000 metros cuadrados y se destinará a la creación de una reserva ornitológica en la que las aves encontrarán las condiciones ideales para su desarrollo. La isla que se encuentra enfrente de la zona emergente de la Escombrera Interior, tiene una superficie de 13.000 metros cuadrados y en ella se ha introducido una importante representación de la flora arbórea gallega.
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