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As Pontes

La térmica de Endesa inicia el año a pleno rendimiento tras un 2010 de infrautilización

[La Voz de Galicia] Tras un 2010 marcado por una caída histórica en la actividad de sus plantas gallegas, Endesa inicia el año en As Pontes con la central térmica -la mayor del país- a pleno rendimiento, y con la terminal de ciclo combinado en funcionamiento. Es una situación que si hasta hace pocos años podría calificarse de rutinaria, en los últimos meses se ha convertido en excepcional. De hecho, la pasada primavera se llevó a cabo el primer parón simultáneo de los cuatro grupos generadores de la planta de carbón, una parálisis que se produjo por primera vez en la historia de estas instalaciones. Desde entonces ha operado al ralentí.


La caída de la demanda eléctrica derivada de la crisis económica y la mayor aportación de las energías renovables a la cesta de generación del país ha mermado la contribución de las centrales de carbón y los grupos de gas al sistema y ha afectado de lleno a las centrales que tiene la eléctrica en As Pontes. Como consecuencia de ello, la mayor parte de los meses del 2010 el ciclo combinado ha estado apagado y la térmica ha operado muy por debajo de su capacidad. De hecho, las previsiones que manejaban los responsables de la central de carbón en la comarca eran las de cerrar el año con un nivel de actividad cercano al 50%, o lo que es lo mismo, a la mitad de su potencial.
Las razones que explican el repunte en el funcionamiento de la térmica, de 1.400 megavatios de potencia, son, en primer lugar, las condiciones meteorológicas. Debido al frío propio de estos meses se produce un repunte en la demanda de electricidad, lo que propicia el funcionamiento de las instalaciones energéticas. Como ejemplo, citar que si bien el 4 de enero del pasado año se consumieron en el país 22.337 megavatios -el 5% de los cuales fueron satisfechos con carbón-, ayer fueron 38.538, un volumen un 72% superior.
Por otro lado, de acuerdo con la información recogida por Red Eléctrica Española, estos días la aportación de la eólica a la cesta de generación es menor que la media anual -ayer cubrió el 12% de la demanda, cuatro puntos menos que la tasa del 2010- mientras que las plantas de carbón, que cerraron el año con una cobertura de la demanda del 8%, ayer alcanzaron casi el 11,3%.
La recuperación de los niveles de actividad también se dejaron notar en las últimas semanas en el puerto ferrolano, al que desde finales del último año han llegado ya dos buques carboneros cuyo cargamento está destinado a la planta pontesa.
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Pese al buen arranque del ejercicio para la planta térmica de la villa minera, que comenzó esta semana con tres grupos en operación y ayer encendió el cuarto, las previsiones que maneja el sector indican que esta situación puede que no se prolongue por mucho tiempo. Entre otras cosas por la amenaza de la aplicación del decreto que incentiva el uso del carbón nacional en la generación de electricidad en el país y que puede dejar fuera del mercado a las térmicas como la de Endesa en As Pontes y la de Gas Natural Fenosa en Meirama, que solo utilizan mineral de importación.
Por otro lado, el papel del carbón en el sistema de generación eléctrica del país no ha dejado de decrecer en la última década, en la que pasó de producir el 37% de la energía, en el 2000, a solo el 12% nueve años después. Los bajos niveles de demanda y la apuesta por las renovables, que seguirán aumentando su peso, juegan en detrimento de las térmicas.

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