El carbón se quema a medio gas

Las diez térmicas españolas que fueron autorizadas el 26 de febrero a utilizar producción nacional apenas han quemado el 60% de la cantidad de mineral pactada
[lne] El real decreto de primas a la producción eléctrica con carbón nacional comenzó a aplicarse el pasado 26 de febrero, después de una complicadísima tramitación administrativa de diecisiete meses, buena parte de la cuál se dirimió en los tribunales. Esa medianoche, las centrales térmicas españolas volvieron a quemar carbón nacional después de más de año y medio sin hacerlo. El sector minero respiró aliviado al vislumbrar el fin de la crisis más grave y profunda de su historia. Poco más de un mes después de aquel momento se puede asegurar, sin embargo, que el real decreto, nunca mejor dicho, está funcionando a medio gas y su aplicación, o para ser más exactos su irregular aplicación, no está tirando en la medida que debiera del consumo de la hulla, la antracita y el lignito españoles.


Así, según los datos oficiales de Red Eléctrica Española, desde el 26 de febrero hasta el 31 de marzo, las diez centrales térmicas que queman carbón autóctono han generado 1,53 teravatios/hora de electricidad, con una media diaria de poco más de 46.000 megavatios/hora. Cantidades que está lejos de las previsiones que marca el real decreto. El día que más electricidad se generó con carbón nacional fue el 15 de marzo, con 79.363 Mw/h, y el que menos el 27 del mismo mes, con sólo 15.311 Mw/h.
El real decreto prevé una generación para este año de 23,35 teravatios y un consumo por parte de las térmicas de 10,03 millones de toneladas de carbón. Esto supone una media mensual de 2,35 teravatios para lo que deberían de quemarse alrededor de un millón de toneladas. Sin embargo, los datos reales apenas se acercan al 60% de esa cifra con lo que, en consonancia, las térmicas apenas han quemado en poco más de un mes 600.000 toneladas de carbón. Y a este ritmo sólo se consumirán alrededor de seis millones de toneladas de carbón en todo el año, cuatro menos de las que fija la ley.
Los empresarios y sindicatos del sector han denunciado en varias ocasiones este hecho ante el Ministerio de Industria, pero los rectores energéticos del mismo no han mostrado mayor preocupación por la situación y achacan los problemas a las lógicas disfunciones que se producen cuando una norma comienza a aplicarse. Sin embargo, la Comisión Nacional de la Energía sí detectó problemas y puso de manifiesto el pasado 24 de marzo que algunas eléctricas confieren una condición de «ingresos mínimos» para las térmicas de carbón nacional y las sacan del mercado en las horas de mayor demanda eléctrica por lo que «es necesaria la entrada de centrales más caras en dichas horas (como las de ciclo combinado) y por tanto, aunque con carácter poco significativo, su actuación podría estar suponiendo el incremento del precio del mercado». Una semana después de que la CNE denunciara esta «irregular aplicación del real decreto», el propio organismo regulador presidido por Maite Costa aseguró que, merced a esta advertencia, dicha irregularidad «parecía haberse subsanado».
Lo cierto es que estas prácticas «sui géneris» se han centrado en las térmicas leonesas de Compostilla y La Robla, propiedad de Endesa y Gas Natural Fenosa, que apenas han funcionado al 40% de su capacidad y por tanto, sólo han consumido carbón en esos mismos parámetros, mientras que Iberdrola, Hidrocantábrico y EOn si estarán cumpliendo lo niveles marcados.
Tras esta situación algunos ven el intento de que la entrada en vigor del real decreto no suponga ninguna mengua en el funcionamiento de las térmicas gallegas de As Pontes (Endesa) y Meirama (Gas Natural Fenosa), que de hecho, han funcionado casi al 100% de su capacidad durante el mes de marzo. Así lo denunció esta semana el secretario general de FIA-UGT en Castilla y León, Manuel López, para el que existe «un pacto tácito» entre Endesa, el Ministerio de Industria y Red Eléctrica Española «para primar las horas de funcionamiento de las centrales de Endesa en As Pontes (A Coruña) y Almería, que usan carbón de importación, en detrimento de la de Compostilla, que no está quemando el carbón nacional que debería». La situación también fue denunciada por la sección sindical de CC OO en la central de Compostilla, que denunció que «el Grupo II de dicha central, que debe de quemar 400.000 toneladas de carbón este año, aún no ha sido enganchada a la red».
Las empresas mineras, de cualquier manera, esperan que el toque de atención dado por la CNE surta efecto y a partir de ahora la aplicación del real decreto y el consumo de carbón nacional se produzcan en las condiciones acordadas y pueda recuperarse, además, el tiempo perdido este mes.

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