La Xunta reabre al tráfico los ocho kilómetros de la autovía de Vilalba cerrados en mayo

El corte se debió a problemas en las juntas de dilatación del puente de A Ramadela
[La Voz de Galicia] Tras más de cuatro meses de desvíos por la carretera antigua de As Pontes, la Xunta reabrió ayer al tráfico el tramo de la AG-64, la autovía Ferrol-Vilalba, cortado antes de comenzar el verano tras detectarse problemas en la inspección de uno de los viaductos.
En concreto, la causa del cierre de la vía se originó en el puente de A Ramadela, en medio del trecho entre Igrexafeita y As Somozas. Al parecer, el sistema de Xestión de Obras de Paso (Xopa) de que dispone la Administración gallega -para inspeccionar periódicamente los viaductos y viales de alta capacidad de titularidad gallega- detectó el pasado 20 de mayo un problema en las juntas de dilatación del viaducto que hizo necesario intervenir.


Desde ese día, se cortó al tráfico el trecho entre los puntos kilométricos 18 y 26,5, los 8.500 metros que separan las salidas de Igrexafeita y As Somozas. Pero el cierre solo afectó a la circulación en sentido a As Pontes y Vilalba, forzando el desvío por la carretera antigua, que ya presentaba un importante estado de deterioro para absorber el volumen de tráfico de la autovía.
Durante todo este tiempo, desde la Administración gallega se limitaron a señalar el citado problema de las juntas de dilatación y anunciaron en las vías de conexión desde Ferrol a la AG-64, a través de los paneles luminosos disponibles, el corte del tramo afectado. No obstante, no fue hasta ayer mismo cuando, una vez finalizados los trabajos, se anunció que la circulación quedaría restablecida en ambos sentidos a partir del mediodía de ayer.
Según explicaron fuentes municipales, el viaducto, de reciente construcción, sufrió un severo deterioro en esas juntas, que son los espacios entre las distintas piezas que forman la estructura, así como los apoyos sobre los que se asienta el pavimento en los pilares. Los elementos dañados, informaron las mismas fuentes, fueron sustituidos, buscando la manera de mejorar su durabilidad y evitar, así, que en pocos años vuelva a suceder algo similar.
En total, los trabajos se desarrollaron durante más de cuatro meses. Y en ese tiempo se sucedieron las protestas, entre otras, de la Administración local de As Pontes. El alcalde de la villa, el socialista Valentín González Formoso, llegó a plantear la posibilidad de que, ya que el corte solo afectaba a una parte del puente (los dos sentidos están asentados sobre pilares distintos, y solo uno de ellos estaba dañado), se habilitase la circulación en doble sentido por la parte sana del viaducto.
La reclamación del regidor pontés no solo se debía a la circulación de turismos utilitarios, sino que también al tráfico de camiones que hacen la ruta entre Ferrol y As Pontes a diario.

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