As Pontes estrena el sello gastronómico Delicias de Rebardille

Una ferrolana y un holandés ponen en marcha una nueva explotación ecológica

Su historia es la de dos trotamundos. Honduras, Tailandia y Egipto son algunos de los países que pisaron antes de asentarse en As Pontes. El 50 % de este proyecto lo representa Ángela Teixeira, originaria de Ferrol, pero emigrada desde su niñez en Suiza. La otra mitad la conforma su marido, el holandés Mitch Meijer. El buceo les unió y fruto de su relación llegaron sus dos hijas, Malena y Micaela, de 14 y 3 años, respectivamente. Junto a ellas, la pareja se asentó hace un lustro en Rebardille, una aldea abandonada de la parroquia pontesa de A Faeira. Y ahora, desde ese lugar, proyectan lanzar al mercado una marca que lleva el nombre de la zona que les ha acogido. Así, bajo el sello de Delicias de Rebardille, Teixeira y Meijer, producen miel, carne de ternera cachena y huevos de gallinas de Mos. El nuevo sello gastronómico comienza a dar sus primeros pasos. De hecho, será este mismo año cuando Meijer se incorpore al programa de jóvenes agricultores para oficializar su integración en el sector primario. No obstante, la explotación ya está en marcha, «las colmenas ya están dadas de alta y también lo de la carne. Ahora mismo solo falta la granja avícola y calculo que podrá estar listo en un mes». A expensas de oficializar el proceso, algunos vecinos ya han probado sus productos y «nos han dado un 10, es muy gratificante». Las características de la granja -ecológica y bajo unos criterios de sostenibilidad- marcarán la producción máxima de Delicias de Rebardille. «A nivel de gallinas solo podemos tener 100 y vender 400 pollos máximo al año. Llegar a esas cifras sería mucho, así que con alcanzar la mitad estaría bien. De carne queremos vender once terneros al año y con la miel barajamos entre 100 y 200 kilos», indica la joven.

Periplo

La familia Meijer-Teixeira llegó a la aldea abandonada de Rebardille hace cinco años. «Buscábamos un sitio donde instalarnos, una aldea con terreno y un día vi esta casa en Internet y nos lanzamos porque reunía nuestros requisitos», recuerda. ¿Cuáles eran? «La casa era para restaurar, tenía fincas grandes, As Pontes nos parecía un sitio atractivo y estamos en las Fragas do Eume y eso tiene mucho potencial». De hecho, la joven ya trabaja con otros proyectos relacionados con la dinamización turística de una zona donde reconoce «hemos echado raíces, después de tantos años de un lado para otro».

Fuente La Voz de Galicia

También podría gustarte
Comentarios