Presentan las firmas para la readmisión de las trabajadoras de la escuela A Barosa

[Diario de Ferrol] La CIG registró ayer en el Concello de As Pontes las 504 firmas recogidas para pedir la reincorporación de las dos trabajadoras que fueron despedidas el pasado mes de julio de la Escuela Infantil Municipal A Barosa.
El sindicato, que ostenta la representación legal del centro, no acepta las explicaciones por parte de la empresa concesionaria, Vienco Galicia SL, que ha argumentado un “baixo rendemento das traballadoras” para justificar su despido. Sin embargo, desde la CIG informan de que no existen quejas anteriores de padres y madres de los alumnos, ni tampoco ningún apercibimiento por parte de la empresa a sus empleadas.

Por ello ven estos despidos como “unha represión e persecución contra a delegada sindical”, ya que, tal y como indicó la organización sindical, de esta manera “a empresa asegúrase ter a porcentaxe necesaria para a revogación da delegada”. A este respecto aseguran que ya es algo que “foi iniciado por parte da dirección da empresa, alentando ás traballadoras na súa contra”. Además, denuncian la inexistencia de un motivo real para esta decisión, “xa que no tempo que leva a delegada acadáronse grandes melloras, como a aplicación do convenio colectivo e a regulación das categorías profesionais correspondentes coa súa remuneración, o que supón o incremento por traballadora de arredor de 300 euros mensuais”.
También critican la actitud del gobierno municipal pontés, que “en ningún momento se implicou para que as traballadoras fosen readmitidas”, y que simplemente mostró su preocupación porque “se cubrisen as prazas con outras sen valorar que a empresa despida sen argumentación”, algo que consideran una “clara agresión aos dereitos laborais e sindicais”.
Movilizaciones
Desde que la empresa Vienco Galicia SL hiciese efectivo el despido de las dos empleadas el pasado 9 de julio, los progenitores han mostrado su rechazo concentrándose en varias ocasiones para exigir su readmisión.
De la misma manera, han sido ellos los impulsores de la recogida de firmas entre los vecinos como medida de protesta.