El Correo Gallego. En Ferrolterra no se sale de una y a punto están los colectivos ecologistas de entrar en otra. La visita de la pasada semana del conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, a las instalaciones de Endesa ha servido para reactivar la oposición ecologista al proyecto de llenar la vieja y agotada mina de lignito a cielo abierto con agua del río Eume para dotar a As Pontes de un enorme lago artificial.
Ayer mismo tres organizaciones ambientales y ecologistas gallegas (Fusquenlla, Sociedade Galega de Historia natural y Verdegaia) solicitaron públicamente a la Consellería que dirige Manuel Vázquez la realización de “una investigación independiente y externa a Endesa” sobre el proyecto de relleno con el agua del río Eume del hueco dejado por la vieja mina que daba de “comer” a la central térmica que la eléctrica posee en la localidad.
Los ecologistas piden a Medio Ambiente que dé con una investigación así una respuesta adecuada a las inquietudes que suscita una obra pública de semejante calibre en cuanto a las consecuencias que tendría para el medioambiente no sólo la manipulación del cauce natural del río sino sus consecuencias globales. Según los colectivos ambientales, el proyecto de Endesa supondrá “significativos” riesgos de deslizamientos geológicos, filtraciones a acuíferos subterráneos que no podrán controlarse, baja calidad de las augas del lago por tratarse de aguas destinadas a estancarse, o las consecuencias que de traer agua del río puede acarrear al Parque Natural das Fragas do Eume, uno de los últimos bosques atlánticos europeos.
LOS DATOS
Grifo abierto hasta 2013 y 12 millones
El proyecto presentado por Endesa prevé desviar agua durante cinco años y dotar al lago de playa e islas artificiales. Gastará en ello un mínimo de 12 millones de euros