Solo el 25% de los camiones de transporte de carbón a la térmica de As Pontes están operativos

[La Voz de Galicia, por Beatriz Couce] La paralización total de la actividad en la central térmica de Endesa en As Pontes ha destapado un nuevo conflicto en el sector del transporte del carbón a la planta. Los camioneros aseguran que de los 121 profesionales que están contratados para realizar este servicio, únicamente 30 lo están llevando a cabo. Sostienen que aunque la compañía adjudicataria, Estéllez Galicia, alude a la necesidad de presentar diversa documentación para cumplir con la ley de prevención de riesgos laborales, detrás de esta situación se encuentra el parón de la térmica pontesa, que lleva dos semanas con los cuatro grupos apagados.

Un portavoz de la Federación de Transporte de Mercancías por Carretera aseguró ayer que los camioneros tienen la sensación de que «están pagando los platos rotos de que la central no funcione», y cuestionó que «se esté rechazando gente a la que no se le deja trabajar por falta de papeles de prevención cuando antes sí lo hacía».
Endesa únicamente quema en estos momentos en su central de la villa minera de As Pontes carbón de importación, menos contaminante que el lignito pardo que extraía de su mina a cielo abierto. Para ello tuvo que invertir más de 230 millones de euros para aplicar un proyecto de adaptación de sus instalaciones, que operan ya solo con carbón foráneo desde el 2008. El carbón procede fundamentalmente de Indonesia y Estados Unidos, que llega al puerto de Ferrol en grandes barcos, y que es transportado mediante camiones a la central que, con sus 1.400 megavatios de potencia, es la mayor térmica del país.
«Nos dicen que los que no trabajan es porque no tienen los papeles en regla, pero sospechamos que tenga que ver con lo de la central», aseguraron desde la federación, donde también critican la lentitud con la que se tramita la documentación requerida a los transportistas.
Anuncio de movilizaciones
Esta situación, aseguran, se remonta a hace aproximadamente un mes, y por ello, anuncian que si la próxima semana no está solucionado el problema convocarán un paro en solidaridad con sus compañeros.
Fuentes de la adjudicataria admitieron que poco más de una treintena de transportistas están realizando la ruta hasta As Pontes, pero descartaron que ello se deba al parón de la central.
Aseguran que el cumplimiento de las medidas de prevención de riesgos laborales está establecido por ley y añaden que a diario se realizan reuniones para analizar la documentación de los transportistas con el fin de que puedan ir incorporándose al servicio. Otras fuentes del sector indican que los conductores ya contaron con dos prórrogas para presentar los papeles.
Mientras el conflicto continúa sin resolverse, tanto la térmica de As Pontes como la de ciclo combinado continúan paradas y no hay previsión de que esta coyuntura vaya a cambiar en los próximos días.
Aunque Endesa mantiene el silencio, tanto en el sector como la representación de los trabajadores achacan la paralización -en el caso de la central es histórica, ya que nunca antes estuvo con sus cuatro grupos parados durante dos semanas- a la bajada de la demanda y a la mayor aportación de las energías renovables en la cesta de generación del país, que deja menos hueco en el sistema para el funcionamiento de las terminales de carbón.
Ayer, las térmicas solo produjeron el 2% de la electricidad que circuló por el tendido nacional, de acuerdo con Red Eléctrica Española.
La entrada en vigor del nuevo decreto para incentivar el carbón nacional aún repercutirá más negativamente en la planta de Endesa en As Pontes, que solo se alimenta de mineral de importación.
Según fuentes sindicales, en estos momentos también está parada una central similar en Almería, de 1.100 megavatios de potencia. El presidente del comité de empresa, Miguel Ángel López, aseguró que, aún en el vagón de cola a nivel nacional, sería más fácil que entrase antes en operación la andaluza, porque es de menor potencia y un poco más eficiente.