Amigus
As Pontes

As Pontes pierde energía

Consegue en tempo real avisos de novos artigos no teu dispositivo, subscribete agora.

[El Progreso, por Cristina Arias] Entró en la lista de los grandes generadores de energía y se posicionó en el primer lugar al convertirse en la mayor fuente de electricidad estatal. Con la puesta en marcha de la central de ciclo combinado, hace apenas un suspiro, As Pontes batió récords y sumó 800 megavatios más a los 1.400 del gran gigante energético, la central térmica, y a los 267 que Endesa tiene en hidráulica y eólica repartidos por la localidad. Sin embargo, ahora y desde el pódium, As Pontes pierde energía mientras su futuro se tambalea ante la entrada en vigor del decreto del carbón, una normativa que por potenciar el uso de mineral nacional y favorecer a las cuencas mineras, deja a las centrales gallegas, al menos por lo que llaman un «bache» de cuatro años, apenas sin pedazo de tarta en el reparto energético.


Durante años, el 38% de toda la electricidad generada en España se producía en As Pontes, ese pequeño y remoto para muchos pueblo gallego que sufrió y creció con Endesa mientras cientos de personas apagaban y encendían la luz en sus casas sin conocer de dónde llegaba la corriente al interruptor.
Ahora, cuando su producción ya ha caído -la central afronta una de las peores etapas de su historia con parones intermitentes debido al descenso de la demanda y al auge de las energías renovables- y ante un freno peor todavía, As Pontes se sitúa en el ojo del huracán entre las buenas palabras del Gobierno, que asegura el futuro de la térmica, y el miedo de los vecinos, que tras la inesperada para muchos ratificación del decreto por la Unión Europea, salieron a la calle para reclamar lo que es suyo, porque no están dispuestos a perder el centro económico de las últimas décadas y cientos de puestos de trabajo.
En la actualidad, la électrica cuenta con 305 trabajadores directos y 350 indirectos entre transporte y auxilares, los peor parados, quienes afrontan con preocupación que el futuro de su empleo pende de un hilo que sólo puede mover Endesa, ante la negativa del Ministerio de Industria de conceder medidas compensatorias para asegurar la viabilidad de ambos sectores.
Y es que la historia de Endesa con As Pontes y de As Pontes con Endesa es como la de muchas historias de dos, con altos y bajos, pero de dependencia, o como definió una vez el alcalde pontés, Valentín González Formoso: «Endesa es a As Pontes como el riñón a una persona, puedes vivir sin él, pero con mayor debilidad».
Historia
La eléctrica se instala en la localidad en 1972, cuando se hizo con la explotación minera, hasta entonces en manos de la Empresa Nacional Calvo Sotelo, para explotar las entrañas pontesas. Ése fue el punto de no retorno. Nace el boom industrial en As Pontes, que crece a pasos agigantados en nombre de la modernidad y la bonanza económica y deja atrás decenas de lugares desaparecidos y páginas de su historia.
«La llegada de Endesa supuso una transformación radical de la forma de vida del pueblo y repercutió, al igual que lo hizo Bazán, en la formación de cientos de obreros», explica Javier Martínez, el presidente de la asociación de estudios históricos de As Pontes.
De unos seis mil y pico habitantes a finales de los setenta se pasa a 13.000 a principios de los ochenta y se construyen los poblados de Endesa, cinco en total, que aglutinan a los cientos de trabajadores (en los mejores años la mina llegó a tener 1.800 personas en plantilla) llegados principalmente de otros puntos de Galicia, Ponferrada y Asturias.
Con la población, se multiplican los colegios, aumentan los comercios, crece la hostelería y decenas de servicios y nacén un sinfín de asociaciones o el movimiento sindical, mientras As Pontes da sus primeros pasos para convertirse en un gran foco industrial. Hubo momentos difíciles, como la privatización de la empresa o el cierre de la mina. Cambios sociales, con la aparición de los prejubilados en masa, y en el aspecto, con el lago. Transformaciones, con la reforma de los cuatro grupos y el paso al carbón importado tras inversiones multimillonarias. O cambios de titularidad, con la venta a los italianos. Ahora, algunos sólo ven «sinsentidos», otros juego político y los más atrevidos van más allá y apuntan que de lo que se trata es de preparar a la sociedad para la energía nuclear.
«Primero transformamos Endesa para que contamine menos y ahora la paramos para quemar carbón que contamina más en otro lugar», dice un vecino. «Está bien que se reparta y que se apoye a los mineros del resto de España, pero lo que no pueden dejar es a los gallegos sin trabajo para apoyar a los de León», critica otro. «Eso nos pasa por estar callados y no protestar», apuntan varios, mientras indican: «Endesa ganó mucho dinero aquí y en momentos como éste debería echar una mano y no mirar para otro lado, porque As Pontes ganó también, pero Endesa más».
Así, entre distintos puntos de vista, e incluso a veces confrontados, las voces de protesta se elevan cada vez más, mientras las movilizaciones continúan: el equipo de gobierno y los transportistas mantienen un encierro en el consistorio pontés desde el lunes y acaban de anunciar nuevas protestas la semana que viene mientras se sucede un aluvión de recursos al decreto desde todos los frentes.
Los vecinos, ahora conscientes de que la situación puede provocar muchas consecuencias -según datos extraoficiales el volumen de dinero que mueve Endesa en la comarca es superior a los 60 millones de euros anuales, contando la cifra pública de los cinco millones que se registran en el puerto de Ferrol-, alzan sus voces y exigen medidas para que As Pontes no tenga que pagar los platos rotos en un momento crítico para las energías convencionales, que en un mundo cada vez más concienciado con la lucha contra el cambio climático apuesta por las energías renovables.
Retos
En lo que queda de año la central de As Pontes, también la de Meirama, funcionarán muy por debajo de lo habitual, casi de forma «artificial», como define García Liñares, regidor de Cerceda. De acuerdo al decreto, el Gobierno priorizará la quema de mineral nacional, que ya suma 18 millones de toneladas en stock en este momento.
Desde el comité de empresa pontés, aunque definen como «preocupante» la situación, mantienen que no habrá recortes en la plantilla, pero son conscientes de que si la producción baja el resto de la cadena podría parar. El jueves se reunirán con la directiva. Todos los ojos están en los ahora más débiles: los empleados de las auxiliares y el transporte.
EMPLEO
Endesa suma 300 trabajadores y otros tantos indirectos. En la térmica de As Pontes y vinculados a ella trabajan más de 600 personas. La plantilla de la eléctrica está formada actualmente por 305 trabajadores directos, de los que 284 están en la planta y 21 trabajan para la central en el puerto exterior de Ferrol. La media de los subcontratados varía dependiendo de la época del año y de los trabajos, pero está en torno a los 200 operarios en As Pontes y 150 en el puerto. En este momento, en las subcontratas hay un total de 160 personas, según fuentes sindicales.
130 transportistas. Un total de 130 camioneros trabaja en el transporte del carbón importado, la mayor parte llegado desde Indonesia, del puerto de Ferrol a As Pontes. La previsión para lo que queda de año es que sólo llegue un nuevo barco, que tienen una capacidad que oscila entre las 150.000 y las 160.000 toneladas.
3.500 en toda Galicia. La central de As Pontes, igual que la de Cerceda, genera centenares de empleos en suministros, mecánica u hostelería. Según la Xunta, ambas centrales generan 3.500 puestos de trabajo directos e indirectos.
El ministro de Fomento promete soluciones a los camioneros del carbón
El ministro de Fomento, José Blanco, confirmó este sábado a un grupo de transportistas de la central térmica de As Pontes, afectados por el decreto del carbón, que las centrales gallegas no se cerrarán e indicó que está buscando una solución con el ministro de Industria, Miguel Sebastián. El colectivo se presentó en Abadín, donde el titular de Fomento inauguró dos tramos de la autovía del Cantábrico, para pedir soluciones con consignas como ‘Pepe, ti tamén eres galego’ o ‘Socialista soy, pero tonto no’.

Consegue en tempo real avisos de novos artigos no teu dispositivo, subscribete agora.

También podría gustarte
Comentarios