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As Pontes

La térmica de As Pontes tiene vía libre para alargar su vida 20 años

El Gobierno autoriza el plan de Endesa para que la mayor planta eléctrica de España cumpla la nueva norma de emisiones de la UE

La nueva Directiva de Emisiones Industriales (DEI) con la que la Comisión Europea quiere pegar otro mordisco a los gases contaminantes deja una única alternativa para las centrales que producen electricidad en España a partir del carbón, con una potencia total de 9.500 megavatios (MW). Renovarse o morir. O llevar a cabo las reformas que sean necesarias para adaptarse a los nuevos requerimiento comunitarios o echar el cierre a partir de 2020. La térmica de Endesa en As Pontes, que es la principal planta eléctrica del país, quiere seguir. Aunque su intención venía ya de lejos, el consejo de administración de la compañía aprobó formalmente el proyecto en julio del pasado año y ayer se confirmó con la autorización del Gobierno a los trabajos que, según Endesa, permitirán ir “más allá” de los límites de la DEI para adelantarse así a posibles endurecimientos de la normativa en el futuro.

La inversión, de 216 millones de euros, permitirá alargar la vida de la térmica gallega 20 años más. La emisiones de los óxidos de nitrógeno bajarán a la mitad y también un 50% las de dióxido de azufre.

El concello de As Pontes, según recoge la resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE), no respondió a la petición de su informe. En el suyo, la Xunta no puso ninguna objeción y confirmó que Medio Ambiente tramitó la modificación de la Autorización Ambiental Integrada de la planta. También el área de Industria de la Subdelegación del Gobierno en Galicia dio su visto bueno.

La central de carbón supera los 1.400 MW. No hay ninguna otra planta con esta potencia en España y es una de las claves de que Galicia sea un territorio tradicionalmente excedentario en electricidad, gracias, también, al desarrollo de las energías renovables. Las térmicas, al igual que la tecnología nuclear, cumplen una doble función para el sistema eléctrico. Por un lado, la propia producción; por otro, que sirven de respaldo para garantizar la cobertura del consumo cuando la generación con fuentes limpias, que tienen derecho de acceso prioritario sobre el resto, no es suficiente.

Así sucedió, por ejemplo, en 2015 en la comunidad. Un año seco que desplomó un 36% la actividad en los embalses y dejó plana la generación eólica. Más del 37% de la electricidad producida procedió de la quema de carbón. Solo As Pontes supera anualmente los 7.000 gigavatios hora (GWh).

En paralelo a la autorización del Gobierno, Endesa tramita otros permisos locales y autonómicos que necesita para obras complementarias. El equipo de ingeniería trabaja ya en la planta de As Pontes, donde la obra para reducir las emisiones empezará en el segundo semestre.

Fuente Faro de Vigo

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