[La Voz de Galicia] La Consellería de Medio Ambiente ha restringido a la central hidroeléctrica de Endesa, en A Capela, la recogida de agua en el río Eume hasta que se sepa a ciencia cierta cómo está funcionando el tratamiento de carbonato cálcico que se está aplicando en la zona.
La medida de prevención estará vigente al menos hasta finales de septiembre, momento en el que Medio Ambiente estudie de nuevo la situación.
Así las cosas, la central de Endesa ha comunicado que siguen produciendo a pesar de que por sus turbinas solo entran tres metros cúbicos de agua por segundo, cantidad mínima con la que puede funcionar.
Desde que la Consellería de Medio Ambiente, en colaboración con Sogarisa, comenzara las labores de recuperación del río el pasado 25 de agosto, se han vertido a la presa un total de 250 toneladas de carbonato cálcico diluido al 20%, lo que significa que por cada kilo de carbonato hay cinco de agua.
El caso es que, 18 días después de que se vertiera el primer batido de calcita al embalse del Eume -cuyas características geológicas producen una acidez elevada-, las aguas han pasado de tener un pH de 4,5 a contar con una acidez situada entre 6,2 y 7 unidades.