Formoso ve en las ayudas de la UE al carbón un «futuro estratégico» para As Pontes

El Progreso, por Cristina Arias. La decisión de la Unión Europea de prorrogar las ayudas al carbón hasta 2018, una petición reivindicada por el sector de la minería de España y otros países europeos, concede un balón de oxígeno a las minas españolas y es recibida de forma «positiva» en Galicia, ya que, y pese a las dificultades que afrontan las térmicas gallegas con la posible entrada en vigor del decreto del carbón que prioriza el mineral estatal frente al foráneo, las subvenciones europeas garantizan la continuidad de fondos del Plan Miner para As Pontes en los próximos dos años y sitúan a la central en un «punto estratégico» en 2018.

«Somos beneficiarios de las ayudas a la minería. El último plan firmado, el 2006-2012, estaba garantizado hasta 2010 y pendiente de revisión y ahora sabemos que habrá fondos para As Pontes en los próximos dos años», explica el alcalde pontés, Valentín González Formoso, que asegura que esta prórroga es algo totalmente independiente del decreto del carbón, que no influye en el problema actual, ya que «es algo que se viene concediendo a las cuencas mineras desde el año 98» a través del primer Plan Miner.
«¿Si va a dar más problemas? Los mismos que tengo hoy. Esto no tiene nada que ver con el decreto, que sí nos puede perjudicar. Estas ayudas las hubo siempre», explica el regidor pontés, que ve con «optimismo» el futuro de la térmica de As Pontes tras unos años probablemente duros para la central en los que a la caída del consumo y el auge de las energías renovables se suman las posibles consecuencias del decreto del carbón, ahora parado tras las decisiones judiciales de la Audiencia y el Tribunal de Luxemburgo.
«Las centrales térmicas de carbón nacional tienen los días contados hasta el 31 de diciembre de 2018 -las ayudas concedidas por la prórroga de Europa están vinculadas a la reducción de la producción de las centrales deficitarias y a planes de cierre-. Eso significa que si van a ir cerrando las empresas, el futuro lo tienen las centrales que quemen carbón importado y que estén situadas cerca de los puertos marítimos», apunta el regidor. «Hago una lectura estratégica de futuro, donde las centrales preponderantes tendrán que quemar carbón importado».
Desde el comité de empresa van más allá y ven esta prórroga como una «oportunidad». «No tenemos mina, pero hay actividad de restauración y si Endesa apuesta por acogerse a esas ayudas, aunque fueran mínimas, sería muy beneficioso», explica el presidente del comité Miguel Ángel López.
La visión de la CIG no es tan positiva y aseguran que, aunque con la prórroga «non habería unha razón obxectiva para afectar a As Pontes» porque desde la «creación de la Comunidad Económica del Carbón y el Acero (Ceca) comezaron as axudas públicas ó carbón, que non son nada novo», sospechan que «haxa a tentación de ampliar a vixencia do decreto do carbón de 2014 ó 2018 e iso si sería un problema para as centrais galegas», dicen, pese a que desde el Ministerio de Industria se lanzó esta semana el compromiso de no ampliarlo.

Encierro
La lucha contra el decreto continúa independientemente de la prórroga europea, que en principio no varía la situación actual. Los camioneros cumplirán el 23 tres meses de encierro y barajan nuevas protestas, mientras la Plataforma anunció una movilización para enero.
PLAN MINER
800 millones de euros desde 1998
El Plan Nacional de la Minería nace con el objetivo de apoyar al sector en 1998. Las minas de interior reciben ayudas al funcionamiento y Galicia, que no puede acceder a éstas, consigue sumarse y recibir fondos en materia social. Así, en el primer plan (1998-2005) y en el segundo (2006-2012) las cuencas gallegas reciben ayudas para reducir actividad (prejubilaciones), restaurar explotaciones y reactivar las comarcas, a través de ayudas a la reindustrialización, las infraestructuras y la formación.

1.400 prejubilaciones
En el primer plan se prejubilaron 1.207 mineros gallegos y lo harán otros 200 en éste.