Cada mes Cáritas ayuda a 50 familias de As Pontes

Junto al servicio de ropero y reparto de alimentos, la ONG imparte clases de alfabetización de inmigrantes y talleres
[La Voz de Galicia] Hace una semana que Juan Pérez Folla fue designado presidente de Cáritas Parroquial de As Pontes. Este prejubilado de Endesa lleva mucho tiempo colaborando con la oenegé y constata que las necesidades se han incrementado en los dos últimos años. «Hacemos una labor importante, en muchos casos vital, por desgracia», comenta, agradecido por el apoyo recibido: «Tenemos unos 15 voluntarios, la gente de As Pontes responde, tenemos esa suerte».
–¿Cómo está repercutiendo la crisis en As Pontes?
-Los dos últimos años es cuando se ha notado más el aumento de familias de As Pontes con necesidades. Antes, la mayoría eran inmigrantes, pero ahora no, se está incrementando la gente de aquí que pide ayuda, por la subida del paro. Hay familias que casi no tienen ingresos ni ayuda de ningún tipo, que se han quedado fuera del sistema. También se nota en las peticiones de medicinas, que antes no había.
–¿Cuánta gente recurre de manera regular a Cáritas?
-Al mes, fijos, sobre 50 familias vienen a pedir alimentos. Hacemos reparto de productos no perecederos y de vales para canjear en supermercados por carne, pescado… Todo hasta donde podemos y en función de la situación de cada familia.

–¿Cómo es la colaboración con el Ayuntamiento?
-El Concello de As Pontes nos facilita una subvención para poder atender los distintos casos; tenemos una reunión cada mes con el departamento de Servizos Sociais y la colaboración con la parroquia es estrecha e imprescindible. Los trabajadores sociales son quienes mejor conocen la situación de cada familia y quién necesita ayuda.
–Aparte del reparto de alimentos y el servicio de ropero, ¿qué otras actividades desarrollan?
-Cáritas pretende la integración de la persona y eso no se consigue solo dando alimentos y ropa; la gente tiene necesidades, pero también hay que tratar de darle herramientas para que puedan buscarse el sustento por ellos mismos [a nivel de diócesis tenemos, por ejemplo, un curso de capacitación marinera]. Por las tardes tenemos un taller de convivencia, con manualidades y otras actividades. Cáritas creó hace tiempo un proyecto de comercio justo, que continúa, ahora con un grupo de adultos [antes lo gestionaban los jóvenes]. Y en colaboración con el Concello, que nos cedió un local, y la Obra Social de La Caixa, que nos financia el material, tenemos clases de alfabetización para inmigrantes, los martes y los jueves, de 11 a 12.30 horas.
–¿Cuándo abre el ropero?
-Abrimos los martes, miércoles y viernes, de 10.30 a 12. El reparto de alimentos y vales lo hacemos los miércoles. La mayoría de los casos que atendemos nos los remiten desde Servizos Sociais, otras veces vienen directamente y nosotros los mandamos al Concello porque hay que llevar un control y saber si lo que nos cuentan coincide realmente con su situación.