Crecen los costes para las empresas que utilizan software pirata
La BSA acaba de anunciar que los costes para las empresas que utilicen software ilegal se han elevado considerablemente, además de que el riesgo de ser sorprendido en la región EMEA también se ha incrementado. El año pasado, en España, el coste medio para las empresas que utilizaron software pirata ascendió a casi 50.000 euros en concepto de indemnización.
Según datos facilitados por la organización, en 2006 se contabilizaron, en toda EMEA, 180.000 casos de piratería. El coste medio, en concepto de daños y costes legales, para las empresas sorprendidas utilizando software pirata ascendió a más de 15.000 euros por empresa, además del coste que supone sustituir las copias ilegales por software con licencia, destacó la BSA, que además también aseguró que todo esto representa un incremento del 9 por ciento con respecto a 2005.
Si nos centramos en nuestro país, en total se llevaron a cabo 361 acciones legales, de las cuales diez tuvieron carácter de sentencias por uso de software ilegal. El coste medio para las empresas que fueron objeto de registro judicial por actividades de uso y reproducción ilícitas de software ascendió a alrededor de 49.000 euros en concepto de indemnizaciones, cantidad a la que habría que añadir la correspondiente a la compra del software legal necesario para regularizar su situación.
Según palabras de Sarah Coombes, directora de asuntos legales de BSA en EMEA, si una compañía está utilizando software sin licencia, están poniendo en riesgo la calidad de un activo vital para su negocio. Adquirir o descargar software de una fuente desconocida y, en vez de hacerlo a través de un reputado distribuidor, equivale a jugar con fuego. Lo que a simple vista puede parecer una ganga, al utilizarlo puede ocasionar pérdidas de datos, fallos del hardware e incluso brechas en la seguridad.
Cabe recordar que, según IDC, la Unión Europea tiene una tasa media de piratería de software del 35 por ciento. En España, el índice de piratería se sitúa en el 46 por ciento, 11 puntos por encima de la media europea, lo que supuso para el sector unas pérdidas estimadas de 600 millones de euros en 2005 e impidió la creación de entre 4.000 y 6.000 puestos de trabajo.