La Voz de Galicia. Las intensas precipitaciones de las últimas semanas han hecho un buen trabajo en el hueco del yacimiento minero de Endesa en As Pontes, cerrado a la explotación de lignito desde finales de diciembre. El agua de lluvia empieza a cubrir ya la inmensa excavación abierta en la tierra y hasta hace posible vislumbrar la silueta del futuro lago artificial, que ocupará 800 hectáreas de superficie, que estará a rebosar en el 2012, según las previsiones de la empresa eléctrica.
Francisco Aréchaga, director de la mina, explicó que, de momento, el hueco minero no recibirá aportaciones de agua procedentes del río Eume, porque las obras de construcción del canal de trasvase todavía no están finalizadas. En cuanto estos trabajos hidráulicos concluyan, la explotación recibirá agua del río, pero solo en los meses de otoño e invierno para preservar el caudal ecológico del Eume, y de lluvia, fundamentalmente.
Mientras, la empresa polaca que ha adquirido las excavadoras y apiladoras de mineral (que aún están en el yacimiento) no ha comenzado todavía a desmontar las piezas para llevárselas a su país, aunque, tal y como adelantó Aréchaga, las tareas se desarrollarán en las próximas semanas.
Pese a que la mina ya no produce carbón, Endesa mantiene en ese centro de trabajo de As Pontes a 240 operarios (160 de plantilla y 80 procedentes de las auxiliares, que se han incorporado a la plantilla de la empresa principal), que se dedicarán a las tareas de regeneración ambiental del hueco durante los próximos años.