El lago, un oasis para el futuro de As Pontes

[El Progreso] El lago de As Pontes, con una superficie de 1.200 campos de fútbol como el de O Poboado, esconde en sus entrañas el pasado de la localidad y las labores de cientos de mineros. Su regeneración podría convertirlo este año en destino europeo de excelencia turística.


EL LAGO artificial de As Pontes comienza su cuenta atrás para ser una realidad y convertirse en un oasis que ocupará el lugar que durante décadas se dedicó a la extracción de lignito local. Así, este otoño y tras cuatro años de trabajos, lejos de convertirse en un espejismo, el ambicioso proyecto de Endesa llegará a su fin al alcanzar el agua, hoy al 90%, los 547 hectómetros cúbicos de volumen total, lo que supondrá cubrir una superficie de 865 hectáreas, o lo que es lo mismo, el espacio que ocupan 1.200 campos de fútbol como el del equipo local de O Poboado.
El suelo, que durante años dio de comer a la mayor central térmica de España, hoy sumida en un futuro incierto, quedará sumergido para siempre bajo el agua, en algunos puntos rozando incluso una profundidad de 200 metros.
Pero ese suelo, que primero relegó al olvido decenas de lugares y obligó a cientos de familias a trasladarse, muchas expropiadas, y luego se transformó en la gallina de los huevos de oro para Endesa y para As Pontes, seguirá, o ese es el objetivo, siendo parte del motor económico de la localidad, ya sea destinando el agua a usos industriales y, sobre todo, turísticos.
Y es que antes incluso de finalizar -faltan siete metros para llegar a la cota de desagüe-, el macroproyecto de reconversión de la mina de Endesa en lago ya opta a un premio de turismo europeo, que presentó el Concello pontés para «poner en valor el potencial turístico de As Pontes y destacar un valor añadido a la economía local y al sector turístico» y que avaló la Xunta por entender que el proyecto de regeneración pontés merecía la excelencia europea para esta candidatura del proyecto Eden, que valora «lugares que regeneren espacios degradados del patrimonio local y los transformen en una atracción turística».
REGENERACIÓN
La mina de As Pontes cerró sus puertas en diciembre de 2007 y el llenado del lago comenzó en los primeros días del año 2008, tal y como la empresa había decidido muchos años antes -un estudio de 1983 aprueba el lago como solución a la restauración de la explotación minera de As Pontes-.
«La inundación del hueco minero y la consiguiente creación del lago era la única solución viable para rehabilitar la zona afectada por la excavación», explican desde Endesa, mientras indican que debido a las enormes dimensiones del hueco y al elevado régimen pluviométrico «su inundación se produciría en cualquier caso». Por eso, aseguran que «fue preciso definir un proceso controlado de llenado que garantizase que el resultado final fuese un lago integrado en el medio».
La lluvia, como si desde la dirección de la empresa hicieran una especie de pacto con Zeus p-ara que no faltara ni tampoco se acumulara, jugó de su lado. «Ha llovido mucho y bien», asegura el que fue director de la explotación en su última etapa, Francisco Aréchaga. Pero aparte de la lluvia, el lago se fue llenando con la captación de agua procedente de tres cuencas.
El río Eume, el mayor grifo del lago en todo este tiempo, arrojó una media de 96 hectómetros cúbicos de agua al año -varían dependiendo de las lluvias, pero siempre preservando el caudal ecológico-, a través de un canal de 3.335 metros. Mientras, las escorrentías del propio hueco aportan una media de 21 hectómetros cúbicos de agua anuales y las aguas de la escombrera exterior destinan al lago unos 24 hectómetros cúbicos a través de un canal de 800 metros.
Así, con unos y otros aportes, se cumplieron las expectativas que barajaba Endesa para el tiempo de llenado, de 3,7 años, y en otoño la lámina de agua alcanzará la cota 332, momento en el que el lago comunicará directamente con el río Eume y se restituirá el régimen hídrico anterior a la explotación, con los ríos Meidelo, Illade y Maciñeira y los arroyos Uz y Chao.
CALIDAD DEL AGUA
Las aguas del lago, según los responsables del proyecto, tienen una calidad similar a las naturales y pasan alrededor de 2.000 controles anuales, tanto de la propia empresa como de organismos independientes, que lo certifican y transmiten semanalmente a Augas de Galicia, entidad que se hará cargo del lago una vez esté finalizado.
Antes de todo el proceso, y para que estos resultados no se vieran alterados, una de las actuaciones preventivas que se llevó a cabo fue el recubrimiento de 220 hectáreas de superficie con una capa de arcilla para evitar la acidificación con el contacto con el carbón.
Otra medida para mejorar la calidad del agua fue la restauración de los taludes, que se cubrieron con vegetación . Además, se construyeron cinco humedales para neutralizar los suelos calizos y se creó una instalación de adición de cal. Para la protección de la ribera, de 18 kilómetros, se colocaron 15 kilómetros de escollera con cuatro meros de piedra y la playa.
PREMIO
Un comité de evaluación estudiará ‘in situ’ la propuesta. El Concello de as Pontes presentó la regeneración de la mina y la escombrera de Endesa a los premios europeos Eden, candidatura que avaló la Xunta de Galicia, con lo que se dio el primer paso para llegar a Europa. Ahora, tras la selección de los candidatos por parte de las comunidades autónomas, el comité de evaluación analizará ‘in situ’ las propuestas. Tras su decisión, la selección del destino ganador y la comunicación a la Comisión Europea se producirá entre el próximo mes de abril y el de mayo.
Finalistas. La ceremonia de entrega nacional de los premios Eden será en el mes de junio. Mientras, la resolución y el informe final del proyecto tendrá lugar en septiembre. En total 20 destinos serán oficialmente galardonados en otoño de este año, elegidos entre las cadidaturas presentadas por una veintena de países.
INICIATIVAS
El museo de la minería o la pista de karts, entre los posibles proyectos
El Concello pontés ratificó un convenio de colaboración con la UDC para estudiar ideas para mejorar el lago
El Concello de As Pontes comenzó a hacer sus deberes para estudiar y poner sobre la mesa posibles proyectos que mejoren el futuro turístico del lago. A finales de año, cuando Endesa transfiera a Augas de Galicia este nuevo espacio natural, las ideas deberán empezar a convertirse en realidades para gestionar los recursos y regular sus usos, porque el lago y la playa dejarán de ser privados y dejarán entrada libre a todo aquel que quiera.
De entre las propuestas que se barajaron hasta el momento, dos de ellas ya son una apuesta del gobierno municipal. Se habló de hacer muelles, de potenciar los deportes y el ocio acuático, ideas que se siguen defendiendo, pero también se habló de crear un museo de la minería, como recuerdo a la explotación de lignito y a sus trabajadores, y una pista de kárting en las proximidades de este nuevo espacio.
Acuerdos y visitas. Para estudiar nuevas posibilidades y futuros proyectos el Concello ratificó un convenio de colaboración con la USC a través del que los alumnos de la escuela de superior de Arquitectura estudiarán la urbanización del lago y presentarán propuestas. Además, desde el Concello se están organizando visitas con vecinos, asociaciones y empresario para aportar nuevos puntos de vista e ideas desde la perspectiva local.
La playa artificial, de 370 metros, estará finalizada en diez días. Endesa está colocando las últimas 5.000 toneladas de arena de las 90.000 que lleva en total
La creación del lago va de la mano de la construcción de una playa artificial en As Pontes, un espacio que los más mayores de la localidad nunca se llegaron a imaginar, ni siquiera los jóvenes que vieron la mina con sus propios ojos. Pero al igual que el lago, la playa, que está situada a pocos metros del barrio de A Casilla, no es ningún espejismo y en diez días ya será una realidad, aunque como todo en este proyecto, seguirá siendo propiedad de Endesa hasta que no se traspase a Augas de Galicia.
Aún habrá que esperar, por ese motivo, para tostarse al sol con vistas a la central y a la chimenea más alta de España o para darse un chapuzón en el lago, en el que aseguran buena temperatura, alcanzando los 23 grados en los meses de verano.
El arenal pontés, con forma de media luna, tiene una longitud de 370 metros y está construido con 90.000 toneladas de arena, de las que a Endesa, a través de la empresa Cuíña, concesionaria del servicio, sólo le faltan por colocar 5.000, que prevé hacer en los próximos diez días.
La playa está construida en una zona de pendiente suave con dos metros de espesor de arena, parte de la cual quedará sumergida bajo el agua y otra emergida, para simular mejor la sensación de un arenal real y de un baño en el mar en pleno interior gallego.
La arena que conforma el nuevo espacio pontés, con una superficie de 30.000 metros cuadrados, es arena de cantera lavada, que la propia empresa eléctrica compró a la cantera local, Áridos Forgoselo, del grupo Cuíña.
Además de la zona de arenal, separado a través de un pequeño muro de piedra, Endesa prevé habilitar una gran zona verde, en la que plantará 4.000 árboles, que darán zonas de sombra, como si de un pinar litoral se tratase, pero con tres especies: pinos de Oregón acompañados de robles americanos y abedules.
CONSTRUCCIÓN
La playa empezó a tomar forma en 1999 dentro de la construcción de la escombrera interior en el proyecto de protección de ribera ideado por ingenieros coruñeses. Entre esas actuaciones, además, se colocaron 15 kilómetros de escollera para proteger la ribera, porque habrá olas en el lago que llegarán a alcanzar con el viento los dos metros de altura.
También se proyectó una isla, que ya está rodeada de las aguas, de algo más de una hectárea.
En el entorno fluvial, la escombrera, un parque natural con 200 especies
El lago y la playa cuentan con un entorno inmejorable, la escombrera exterior que Endesa rehabilitó entre 1985 y 2007 consiguiendo un resultado tan positivo que algunos ya la comparan con un parque natural.
Los datos de esta primera experiencia de la eléctrica en reconvertir espacios hablan por sí solos. Y es que de 720 millones de metros cúbicos de estériles que se acumulaban en la escombrera exterior Endesa consiguió dar forma a una superficie de más de mil hectáreas, que acoge en su interior 600.000 árboles y casi 200 especies de animales diferentes, algunos incluso en peligro de extinción.
La fauna fue colonizando poco a poco el espacio, donde se han construido varios humedales, 67 kilómetros de caminos y 56 de canales con más de tres millones de metros cúbicos de tierra vegetal o estériles seleccionados. Además, para conseguir el resultado final se han aportado 40.000 metros cúbicos de abonos orgánicos y 500.000 de abonos químicos y se realizaron unos 6.000 análisis físico-químicos de tierras y agua.
Nueva apariencia. El yacimiento de lignito de As Pontes comenzó a formarse hace 29 millones de años y Endesa dirigió la extracción desde 1976 a 2007. En ese tiempo, se extrajeron 261 millones de toneladas de lignito y 697 millones de metros cúbicos de sedimentos, que supuso la creación de una escombrera exterior de 720 millones de metros cúbicos y una interior, de alrededor de 93.
De todo aquello, poco o nada queda, por lo menos a la vista. Algunas máquinas apiladas a un lado del lago señalan lo que allí hubo y que ahora queda sumergido bajo el agua o dentro de la escombrera.

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