Intel prepara la integración del controlador de memoria en los microprocesadores
Como ya anunciábamos la pasada semana, Intel tiene previsto lanzar sus nuevos procesadores Penryn a finales de año, siendo estos el resultado de una reducción de la actual microarquitectura Core desde los 65 hasta los 45 nanómetros. Posteriormente, se sustituirá esta microarquitectura por Nehalem, e inicialmente se seguirán fabricando en 45 nanómetros.
Una de las novedades más llamativas de Nehalem es que podría incluir un controlador de memoria integrado en el procesador, liberando de estas funciones al chipset. Esta técnica es la que ya utiliza AMD desde hace algún tiempo y permite reducir la obsolescencia de las placas base, puesto que una placa puede alojar varias generaciones de procesadores siempre que las memorias sean física y eléctricamente compatibles.
Nehalem integrará hasta ocho núcleos en un sólo chip, además del controlador de memoria, denominado Nehalem system interconnect. La conexión se realizará mediante un enlace serie punto a punto, que eliminará el cuello de botella que provoca el uso de un bus frontal (FSB).
Por otra parte, con Nehalem volverá la tecnología HyperTreading, por lo que los chips podrán tener hasta ocho núcleos reales y otros ocho virtuales, y serán concebidos por el sistema operativo como 16 procesadores. Hypertreading nació con los Pentium 4 y dejó de usarse en los procesadores de doble núcleo pues, según Intel, había cumplido su función de ayudar a adaptar el software a la tecnología multihilo y con los procesadores multinúcleo ya no tenia utilidad.
Otra de las funciones que estos procesadores podrían “robarle” al chipset es el adaptador gráfico, que pasaría a estar integrado junto con los núcleos de propósito general. El resultado sería un solo chip integrando las funciones del microprocesador y el northbridge o puente norte, lo que permitiría fabricar placas mucho más compactas en las que sólo sería necesario el southbridge o puente sur para controlar las funciones de entrada y salida.