[La Voz de Galicia] En As Pontes la crisis abre muchos más negocios de los que cierra. Desde el Concello aseguran que en parte es porque respaldan todo lo que pueden a los emprendedores y que realizan obradoiros desde los institutos para fomentar la cultura de crear nuevas empresas. Esta ayuda y el hecho de ver que a otras personas en su situación les va bien es que lo que más anima a los parados a poner en marcha unos negocios que en algunos casos son sus sueños.
Laura Fojo y su marido estaban en el paro. Él es albañil y ella, administrativa. «Un día nos dimos cuenta de que no había tiendas de golosinas en As Pontes, que tuvieran cosas para un cumpleaños o fiestas, así que nos decidimos», explica en un local en que también se venden otros productos como la prensa. Asegura que desde el servicio de apoyo a emprendedores del Ayuntamiento los respaldó con asesoramiento y con el papeleo. Cuando estaban a punto de abrir, el pasado mes de mayo, se percataron de que sí había otra tienda de golosinas: «Pero ya nos dio igual, mi marido y yo estábamos en paro, esto era mucho más seguro que seguir buscando trabajo tal y como están las cosas», explica.
Muy cerca de su tienda está la de Rubén Rivas, un exfutbolista de As Pontes que estudió empresariales. «Me di cuenta de que los equipos de aquí tenían que ir a Ordes o As Pontes para comprar su equipación y me decidí a abrir una tienda deportiva que cubriese todas estas necesidades», cuenta en el local que regenta desde el pasado mes de agosto. Rubén reconoce que la crisis le afecta, pero volvería a abrir la tienda sin ningún género de dudas. «Los tiempos no son los mejores, pero no nos han acogido mal y creo que las cosas irán poniéndose mejor». También agradece que el Ayuntamiento tenga servicios para emprendedores como él, porque en las ofertas del Inem no tiene demasiadas esperanzas.
Pendiente de las listas del Sergas
Tania Alonso es una técnico sanitaria que trabajaba de forma temporal para el Sergas. Se pasaba el día pendiente de las listas y de que el teléfono sonase hasta las pasadas Navidades, cuando abrió una tienda de ropa y artículos para niños. «Estoy muy contenta, ya sé que es muy pronto, pero esta tienda es algo mío y que me gusta mucho», explica rodeada de peluches gigantes y cunas.
A diferencia que la mayoría de los nuevos comerciantes de As Pontes -donde en el último año 37 negocios abrieron y solo 23 cerraron- Susana Pico Castro tenía experiencia en el sector que ha elegido para montar su negocio: la hostelería. Y se decidió porque le estaba costando encontrar un buen empleo.
«El local era mío, así que tal y como están las cosas me plantee hacer una inversión y montar esto», explica en La Botellería, un espacio en el que se ofrecen tapas, cafés especiales y las ginebras o combinados más de moda. «La verdad es que estoy contenta, yo he tenido grandes apoyos, pero lo recomiendo a la gente sin empleo», dice. Ella, al igual que otros emprendedores de As Pontes ven en esta vía una fórmula para esquivar el paro o los contratos precarios que se ofrecen en el mercado.