LA UNIVERSIDAD CONFIRMA LA PÉRDIDA DE UNA VASIJA PONTESA DEL NEOLÍTICO

Se trata de uno de los restos arqueológicos más valiosos hallado en el municipio
Uno de los restos arqueológicos aparecido en As Pontes más importante, un vaso campaniforme del Neolítico con 4.000 años de antigüedad, ha desaparecido. Los ponteses apenas si lo pudieron ver en su propio pueblo un par de veces esta valiosísima pieza, que creían expuesta en una vitrina del departamento de Historia de la Universidad de Santiago y que lleva ya unos años sin estar en el expositor, sin que nadie se haya preguntado todavía por su ubicación.
El vaso es un recipiente con forma de campana invertida y que está decorado con bandas transversales y simétricas. Precisamente, una réplica de este vaso prehistórico es el regalo institucional que se hace desde el Ayuntamiento a los visitantes distinguidos.
Parece ser que la desaparición se pudo producir hace tiempo, pero fue denunciada, por vez primera públicamente la semana pasada por el historiador vilalbés José Luis Novo Cazón.


En la universidad compostelana tampoco tienen constancia del lugar en el que puede estar esta reliquia, que tampoco aparece catalogada en su base inventarial, ni nunca estuvo incluida en exposición alguna en la institución educativa. Sin embargo sí se menciona en sus publicaciones. La última referencia es de 1996, en un libro que conmemoraba el quinto centenario de la institución.
Tanto desde el vicerrectorado de Cultura como desde Patrimonio, declararon que el vaso podría no haber sido catalogado, pues esto ocurre con algunas piezas arqueológicas. Los responsables ponteses no tienen constancia de que este vestigio haya cambiado de depósito.
HISTORIA
El doctor ferrolano Santiago de la Iglesia fue quien descubrió, a finales del siglo XIX, unos vestigios de cerámica neolítica en As Pontes, en Veiga de Vilavella, en el denominado túmulo 242. Posteriormente los cedió al arqueólogo Federico Maciñeira, que los dejó clasificados en sus escritos como un vaso prácticamente completo y también una cara de otro.
Fue el arqueólogo ortegano (Federico Maciñeira) el que publicó los datos de estos hallazgos, ya catalogados definitivamente en el período Neolítico en el año 1907.
En ese mismo año, en la ciudad de Barcelona, se reconstruyó el que presentaba mejor estado, y se le pierde la pista a la otra pieza.
El Progreso de Lugo, Suplemento Terra Cha. 28 de Noviembre de 2006, Página 7
Xose Cendán. As Pontes

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