En el Sílex de As Pontes, cuando hay que trabajar, todos arrimamos el hombro, nadie falla.
[La Voz de Galicia, por Xosé Ferreiro] Amante de la fotografía, la informática y los coches, Manuel Buitrón Sánchez (Ponferrada 1956) es el entrenador y uno de los responsables del milagro del Silex de Tiro con Arco, un club que con un número escaso de integrantes ha logrado notables éxitos, como el subcampeonato de Europa absoluto de Gema Buitrón, el subcampeonato mundial junior de Miguel Alvariño, actual integrante de la selección española de tiro con arco, o un cuarto puesto en el Europeo Cadete a cargo de Daniel Castro.
¿Qué le llamó la atención del tiro con arco?
Siempre fue una de mis pasiones, pero nunca tuve la oportunidad de dedicarle tiempo, pues fui hombre de mundo, estuve viviendo en Barcelona, Castellón, Jaén y A Coruña. El Club Silex se creó en As Pontes en 1990, y cuando ya estuve asentado, me apunté en 1996.
¿Cómo recuerda los primeros años del club?
Al principio el club actuaba en un ámbito más local, y aquí no teníamos rival. Fue en una competición en Asturias en que nos dimos cuenta de que para mejorar debíamos competir por toda España, sobre todo nuestros jóvenes, que es lo que más nos interesa fomentar. El material de los arqueros ha mejorado, es muy caro, pero al menos se puede encontrar, antes era muy difícil.
¿Cómo logran tantos éxitos deportivos con pocos medios y competidores?
Somos algo más de 40 socios, tenemos un convenio de colaboración con el Concello, y a nuestros competidores jóvenes en función de resultados, la Federación Gallega les subvenciona parte de los desplazamientos a campeonatos estatales. El núcleo del club lo formamos Alfredo Rubio, Carlos González y yo, y algo que nos diferencia del resto es que cuando hay que trabajar y arrimar el hombro, no hay ninguno que falle.
¿Cuáles son los mayores logros del club?
La medalla de bronce de Gema en la Universiada, y que ha llegado a ser 28ª en el ranking mundial. Miguel viene por el mismo camino, esta temporada con 20 años ya se ha situado el 45º.
¿Y qué cualidades nos puede destacar de sus arqueros?
Gema truncó su carrera por la lesión del hombro, pero aún hoy día cuando tira demuestra su clase. Miguel es un competidor nato y cuando se le mete algo en la cabeza no para hasta conseguirlo. Dani, aun siendo cadete, está rompiendo moldes y puede llegar muy lejos, y su hermana Cris no descarto que algún día saque todo el talento que lleva dentro. Además de ellos, hubo otra gente prometedora como Jacobo, Sergio o Rocío. Aquí el problema que tenemos es que cuando un joven se marcha a la Universidad, ya lo perdemos.
¿Cómo ve el panorama del tiro con arco?
A nivel gallego mal. A nivel de España, Baleares es un mundo aparte, siempre funcionan bien, invierten dinero y tienen grandes instalaciones, pero el resto de comunidades tampoco están mucho mejor que la nuestra. En España hubo un gran avance, pero ahora hay un parón, y hace falta una renovación o un arquero que vuelva a generar ilusión.
¿Y cuál cree que puede ser ese arquero?
Juan Ignacio Rodríguez es muy bueno, Miguel esperemos que pueda estar ahí, y hay una jovencita de 17 años, Alicia Marín, que viene pisando fuerte, pues fue bronce en el Europeo Absoluto. Dani Castro fue 4º en el Europeo Cadete hace poco, perdió el bronce con un turco.
¿Y a nivel mundial?
Los coreanos, cualquier competición mundial a la que no acuden, la gente se alegra (risas). El resto de países puede tener una figura, como EEUU a Brady Ellison, pero Corea del Sur se lleva las tres medallas en un Mundial con tres arqueros, y dos años después copa el podio con tres distintos. Allí incluso viven del Tiro con Arco.
¿Cómo es el Manuel Buitrón entrenador?
Soy tranquilo, no me gusta ser el clásico que riñe a sus discípulos en plena competición, lo que no has enseñado en todo el año no lo van a aprender en un minuto, y menos si los amedrentas. Y también me gusta que trabajen, que cuando alcancen una meta no se vanaglorien, siempre hay otra meta superior y gente que te puede dar un disgusto. Hay que continuar aprendiendo y corregir errores, es difícil llegar pero mucho más mantenerse.