[La Voz de Galicia] La Consellería de Medio Ambiente desarrolla un plan de urgencia para restablecer las condiciones naturales del río Eume. Tras reconocer el pasado martes que el origen de la acidificación del agua que causó la muerte de cientos de peces está en los movimientos de tierras de la obra de la autovía Ferrol-Vilalba, a la altura de As Pontes, la Xunta formará una comisión de seguimiento integrada por el Ayuntamiento de la villa minera, las cuatro áreas de Medio Ambiente (Conservación da Natureza, Calidade e Avaliación Ambiental, Desenvolvemento Sostible y Augas de Galicia), la Consellería de Política Territorial y la unión temporal de empresas que realiza las obras de la autovía. También contarán con el asesoramiento de técnicos de Endesa, firma que lleva décadas en la zona y con una gran experiencia en el tratamiento del agua y del suelo.
La acidificación del agua, según se determinó tras un mes de estudios detallados en los que se practicaron analíticas completas del agua en 55 puntos, es debida a que el terreno en As Pontes tiene alto contenido en piritas, un mineral que, en contacto con el agua, altera en exceso las condiciones del ecosistema por su alta acidez.
Con estos datos, la Xunta anunció una actuación de emergencia «sin reparar en gastos» para restablecer la situación en un plazo de «dos meses», antes de que las lluvias de otoño arrastren más materiales al agua del río Chamoselo, el afluente por el que se canalizó el desastre ecológico al Eume.
El plan se ejecutará en distintas fases. La principal será preventiva, a fin de evitar que se repita el incidente. En este sentido, Medio Ambiente ha planteado revestir los taludes de la autovía con una capa de arcilla de medio metro. A esto se añadirá tierra para su vegetación posterior. También se construirán cunetas en todo el recorrido con unas balsas de decantación desde las que se controlará el vaciado de agua antes de llegar al río.
Cierre temporal del coto
Por su parte, los pescadores de Pontedeume, donde aparecieron los salmónidos muertos, han iniciado una campaña de recogida de firmas para exigir el cierre del coto esta temporada y favorecer el desove de los reos supervivientes.
También los ecologistas de Adega anunciaron que llevarán el asunto ante la Fiscalía de Medio Ambiente.