[La Voz de Galicia, por Antonio Campo -Empresario de Ortigueira-] La falta de comunicaciones viarias es una de las más graves asignaturas pendientes de la comarca del Ortegal, que vive ahogada desde hace años como consecuencia de esas carencias. Especialmente perjudicado sale el sector industrial y empresarial, que ve cómo se disparan sus costes de transporte debido a las deficientes infraestructuras viarias.
El corredor costero del Ortegal, entre Ferrol y San Cibrao, resolvería completamente esos problemas de desarrollo económico y social de la zona, pues vertebraría toda la zona noroeste de Galicia. Sin embargo, ese proyecto probablemente se demorará años y la comarca no puede esperar más.
Por eso, yo soy partidario de que la Xunta apueste por convertir en autovía la carretera que une Ortigueira con As Pontes, una de las rutas más transitadas para exportar los productos que se generan en el Ortegal. Esa alternativa ya es la más utilizada para enlazar con Asturias, Madrid y Portugal a través de la autovía de Vilalba y de la autopista AP-9.
No solo beneficiaría al municipio de Ortigueira. También a los concellos de Cerdido, Mañón, Cariño, O Vicedo y Cerdido, entre otros.
Esta obra supondría un ahorro de costes económicos y un menor impacto ambiental y, además, se podría acometer en un plazo de dos años.
Este proyecto de conversión de la carretera Ortigueira-As Pontes en autovía debería completarse con unas obras de modernización del vial entre Ferrol y Viveiro, para suprimir curvas, habilitar carriles de adelantamiento y mejora de la seguridad vial.
Ambas actuaciones completarían la red de comunicaciones viarias del Ortegal y supondrían el impulso definitivo que precisa el polígono industrial de Cuíña y otros del Ortegal para alcanzar la plena ocupación.