El espejo en el que se reflejará As Pontes

Endesa seleccionó en un concurso internacional cinco proyectos para paliar el cierre de su central leonesa, en un proceso que dura ya dos años

El reflejo de lo que sucederá en As Pontes con el desmantelamiento de la central térmica de Endesa se encuentra a poco más de 178 kilómetros, en otra de las poblaciones mineras de referencia para la eléctrica, en Compostilla. La compañía solicitó en el 2019 el cierre para estas instalaciones, que se materializó el 30 de junio del pasado año. Si se cumplen las previsiones que maneja la empresa que dirige José Bogas, la autorización del Ministerio para la Transición Ecológica para clausurar definitivamente la planta pontesa llegará justo un año después, es decir, antes del 1 de julio del 2021, y seguirá los mismos procedimientos que la leonesa.

Ante el apagado de esa térmica, la compañía abrió un concurso para adjudicar los trabajos de demolición, que recayeron en la empresa vasca Recifemetal. Entre los criterios que han primado en esta licitación es que el 80 % de los trabajadores que empleará esta firma para acometer las tareas procederán de las subcontratas de la central o vecinos de la comarca. Así, de los 130 empleados que se ocuparán en el desmantelamiento de las instalaciones, 104 serán de la zona.

Paralelamente, Endesa ha programado cursos de capacitación para que esos trabajadores se formen en las próximas tareas que les van a ser encomendadas: ya se han celebrado tres, con cincuenta participantes cada uno, y el próximo día 2 de febrero comenzará el cuarto, con otros tantos. Para este último se han presentado 230 solicitudes.

Durante este año, además, se llevarán a cabo otras dos acciones formativas, con 30 alumnos cada uno, de montaje y operación de instalaciones eólicas y otros dos de quince plazas para operar instalaciones fotovoltaicas. Y dependiendo de las compañías que se asienten en la zona se celebrarán nuevas propuestas de cualificación.

Concurso internacional

No obstante, más que en los trabajos de demolición de la térmica leonesa, todas las miradas están puestas en el legado que tiene proyectado dejar Endesa para dar el relevo a esa actividad que ahora clausura. En el marco del Plan Futur-e, lanzó un concurso internacional de captación de proyectos empresariales para la zona, al que inicialmente se presentaron 32 iniciativas y en el que, tras sucesivas cribas, se seleccionaron cinco. En una de ellos, una propuesta para la puesta en marcha de una planta de hidrógeno, Endesa se ha implicado como socio. Adicionalmente, lanzó otros dos proyectos industriales, que acometerá en solitario si consigue el amparo de los fondos europeos para la recuperación económica por la pandemia del coronavirus: sendas plantas de reciclaje, una de palas eólicas y otra de baterías de vehículos eléctricos.

El período de desarrollo que ha tenido la búsqueda de nuevas fórmulas empresariales para Compostilla muestra el camino de los tiempos que se manejarán para As Pontes. La licitación para la localidad leonesa se lanzó en el 2019, y dos años después será cuando empiecen a concretarse los proyectos, aunque aún tardarán más en ponerse en marcha. Los sindicatos han reclamado al Gobierno que no autorice el cierre de la planta pontesa hasta que estén concretadas las actuaciones industriales para el municipio.

Por otro lado, en el marco de su propio plan de negocio para sustituir el carbón por fuentes renovables, Endesa promoverá 650 megavatios renovables en el entorno de Compostilla, frente a los 1.500 que prevé instalar en Galicia.

Las pruebas

No obstante, ni las administraciones ni los agentes sociales tiran la toalla con la continuidad de la central pontesa. Hoy se reunirá el comité técnico para abordar los resultados de las pruebas con biocombustibles, en el que Gobierno, Xunta y Concello darán su visión a la eléctrica.

UGT reclama que Siemens Gamesa retire el ERE de As Somozas tras ganar 121 millones en solo un trimestre

La Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT reclama la retirada del ERE que afecta a 266 trabajadores directos y 300 trabajadores indirectos de las plantas de Siemens Gamesa en As Somozas (con una plantilla de 215) y de Cuenca en momentos en el que, además de la situación provocada por la pandemia, la empresa ha registrado 121 millones de euros de beneficios en el primer trimestre del año fiscal, que comprendió desde el 1 de octubre hasta el 31 de diciembre de 2020. El sindicato recuerda que el Gobierno central está poniendo en marcha las subastas de energías renovables, y que el calendario establecido para los próximos años sitúa al país como el que más está apostando en la Unión Europea por este modelo como pilar de la recuperación de la pandemia del covid-19.

Por ello, considera incomprensible que una multinacional del sector decida cerrar instalaciones en España mientras deslocaliza la producción a otros lugares, como Portugal. «Desde UGT-FICA entendemos que si en los tres primeros meses del ejercicio fiscal la empresa ha generado unos beneficios de 121 millones de euros, teniendo abiertos los centros de fabricación de As Somozas y Cuenca, resulta incontestable que ambos centros son rentables para Siemens Gamesa. Y cuando las perspectivas señalan que, con toda probabilidad, los beneficios de este año van a superar los 500 millones de euros, y eso a pesar de que la situación de pandemia mundial está impactando en las cuentas de resultados de todas las empresas del sector», apuntaron desde el sindicato.

Desmantelar en España

UGT subraya que la entrada de Siemens en Gamesa solo ha supuesto una cadena de cierres en España, con el cerrojazo a las plantas de Aoiz (Navarra), Miranda del Ebro (Burgos), As Somozas y Cuenca. «Hacemos un llamamiento a las administraciones para que revisen esta estrategia de cierres injustificados que está llevando a cabo Siemens Gamesa en España y se revisen todas las adjudicaciones que se realizan desde las distintas administraciones del Estado al grupo Siemens en España, ya que estas deben estar ligadas al mantenimiento del empleo y del tejido industrial en nuestro país», solicitan desde la central.

Además, UGT reclama que se revise el plan industrial por el cual la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) eximió a Siemens de lanzar una OPA en la adquisición de la antigua Gamesa.

Fuente La Voz de Galicia

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