[La Voz de Galicia] Hace unos dos años que se están depositando unas capas a modo de compost, pero elaboradas con residuos y denominadas tecnosuelos o suelos artificiales en diferentes puntos de la comarca. En algunos casos, como sucedió en Narón el pasado mes de abril, no se tratan de acuerdo a la normativa vigente y generan bolsas de lixiviados que pueden llegar a afectar a ríos y fuentes. Los vecinos de Narón lograron demostrar que eran contaminantes y que se retiraran de sus montes, pero ahora los residentes en el municipio de As Somozas aseguran que esos mismos vertidos y otros nuevos se acumulan cerca de sus casas. «Imos morrer envenenados, non hai máis que ver as árbores que están o lado destes lodos como morren», explicaba ayer Juan Dopico a la pareja del Seprona que se acercó a comprobar la situación, poco después de que técnicos de la Xunta recogiesen otras muestras en la misma área.
Juan y su vecino Constantino López les mostraron fincas completamente anegadas de una capa negruzca amalgamada con plásticos y que desprende muy mal olor. «O rapaz que viña a traelos tiña mareos e un día dixo que non aguantaba máis que ía deixar o traballo e nos agora estamos así, cos pozos da casa envenenados porque esto escorrenta hacia regatos, fontes e ata o lago das Pontes», detalló Juan a unos agentes que estan desbordados por la cantidad de este tipo de casos.
Truchas muertas
«Hai unha zona que tiña ben controlada e morreron todas as troitas despois de que se formara unha espuma de un metro de alto, ¿cómo non imos estar nós afectados? dende que comenzou todo esto eu érgome todas as mañáns con mareos e ganas de vomitar, durante o día teño dores de cabeza que antes nunca tiven», relataba ayer Constantino ante uno de los vertidos que lleva un mes destilando líquidos negro en las cunetas mientras los agentes del Seprona trataban de tranquilizarle asegurando que investigarán para comprobar si son realmente una amenaza para ellos.