Escolares de As Pontes conocen el trabajo de sus padres en Endesa
[La Voz de Galicia] ¿En qué consiste el trabajo de mi padre? Endesa celebró ayer, por primera vez, el Día de la Familia, con el ánimo de responder a esta y a otras preguntas de un grupo de niños, de cinco a 12 años, que se sumaron a la actividad con sus progenitores. Mientras un grupo recorría la escombrera de la mina en un autobús todoterreno, guiados por el director, José Antonio Menéndez Lolo, sus compañeros participaban en un taller de elaboración de marionetas y otro tipo de objetos a partir de material reciclado, en la carpa instalada junto a la playa del lago.
En la mina ya solo se realizan trabajos de recuperación del entorno, control de la vegetación o del agua del lago. De ahí que algunos de los escolares tuvieron la oportunidad de conocer a qué se dedicaban sus abuelos: la extracción de carbón. La plantilla de la mina y la central térmica llegó a contar con 2.400 personas; hoy quedan algo más de 200 y otros 300 contratados en empresas auxiliares. La compañía sitúa el récord de producción anual de lignito en 13 millones de toneladas, mientras que la central llegó a generar 11.000 gigawatios por hora, «un 5 % de la energía eléctrica que se consumía en España». Durante la vida de la explotación minera se extrajeron 261 millones de toneladas de carbón, «que servirían para dar luz a lo largo de un año a toda España».
Para los niños que participaron en el Día de la Familia, que Endesa organizó el Día Internacional del Medio Ambiente, en sus sedes de As Pontes y Barcelona, la actividad minera «es algo que solo han visto en fotografías o les han contado en casa o en el colegio», cuenta un padre. Sí saben «la importancia de la generación de energía» y ayer pudieron plantear sus dudas al respecto. La conservación y la recuperación del medio ambiente fue otra de las cuestiones sobre las que se incidió durante el recorrido por la escombrera y el resto de las actividades realizadas.
La jornada, de carácter didáctico y lúdico, culminó con juegos infantiles y una merienda, en una tarde nublada y algo ventosa, pero con buena temperatura. Los padres y los niños compartieron «una tarde diferente», que algunos esperan poder repetir.