Espacio desperdiciado

[La Opinión de A Coruña – Nuria Rodríguez] As Pontes solicita a la Xunta que le ceda las antiguas casetas de los peones camineros de O Aparral y A Casilla do Bañal.

Los peones camineros se encargaban hace años de las reparaciones necesarias en las carreteras, de su conservación y mantenimiento. El Estado les facilitaba una caseta en la que vivían junto con su familia, si habían sido destinados, y en la que guardaban el material necesario. Vecinos de As Pontes piden ahora que les permitan usar como locales sociales estos inmuebles abandonados.

Ya no quedan, pero hace años los peones camineros eran quienes se encargaban del mantenimiento y conservación de las carreteras y caminos de la Península. El Estado ponía a su disposición una casa en la que normalmente dormían junto con su familia y en la que guardaban sus herramientas. Son las antiguas casetas de los peones camineros, levantadas en los márgenes de las carreteras y de las que todavía quedan algunos ejemplos, como las de O Aparral y A Casilla do Bañal, en As Pontes.
En algunos casos en los que las casetas no han sido demolidas ni se han caído con el paso de los años, éstas se han destinado a un nuevo uso, como refugio de cazadores, escuela u oficina municipal. En el caso de As Pontes, los vecinos de O Aparral reclaman el uso del inmueble como local social y, en el de A Casilla do Bañal, la caseta ha sido solicitada por la Sociedade de Caza e Pesca A Venatoria.
Hace aproximadamente un año, el alcalde de As Pontes, el socialista Valentín González Formoso, trasladó al delegado provincial de la Consellería de Política Territorial, Alberto González, la demanda de los vecinos de la parroquia de O Aparral. El responsable autonómico manifestó que, de recibir luz verde esta propuesta por parte de los técnicos, su departamento trabajaría para hacer efectivo el traspaso del inmueble, propiedad de la Xunta, y advirtió de que una vez concluido este trámite, el Ayuntamiento pontés tendría que hacerse cargo del arreglo del inmueble.
El Ejecutivo gallego da ahora los primeros pasos para convertir la caseta de O Aparral en un local social. La Consellería de Economía e Facenda publicó el pasado 22 de diciembre en el Diario Oficial de Galicia (DOG) el anuncio de la desafectación de esta caseta y de la situada en O Bañal.
Con este trámite, ambos inmuebles dejan de ser bienes de dominio público y pasan a adquirir valor patrimonial. El siguiente paso sería la petición, por parte del Concello, de la cesión, a título gratuito, de las casetas.
El inmueble de O Aparral se sitúa en el punto kilométrico 474,1 de la carretera C-641, que une Ferrol y Vilalba. Su superficie es de 134 metros cuadrados. El de A Casilla do Bañal se encuentra en el kilómetro 26,7 de la antigua carretera AC-101, que también unía Ferrol y Vilalba. Esta caseta tiene 162 metros cuadrados de superficie y se construyó sobre una finca de 808 metros cuadrados.
También en A Capela
El Ayuntamiento de A Capela también solicitó al Ejecutivo gallego la cesión gratuita de la antigua casa de los peones camineros situada en el lugar de As Neves. El alcalde, el socialista Ángel López Sueiro, pretende convertir este edificio, de 130 metros cuadrados de superficie, en la futura Oficina Municipal de Turismo.
El regidor local indicaba hace meses a este diario que reclama el inmueble desde el año 1991: “Ahora se me va a ceder para asuntos municipales, también para crear un archivo y un registro”. El Ayuntamiento de A Capela tiene previsto rehabilitar la caseta y eliminar la capa de cal que cubre la piedra original. También tendrá que reparar el tejado, que sufre el deterioro propio del paso de los años.