Cerceda señala que tendrá uso industrial, lúdico-deportivo y de disfrute de la naturaleza
[La Opinión] Unión Fenosa-Gas Natural está en proceso de elaboración de un proyecto sectorial para convertir los terrenos que posee en Meirama (Cerceda), las 613 hectáreas que ocupa el hueco de la antigua mina de lignito, la escombrera y la zona de las oficinas, talleres y depuradora, en un “parque industrial-comercial y lúdico”. Así lo confirma el propio Concello cercedense en el documento de inicio del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). El proyecto supondría la mayor transformación de suelo del municipio de Cerceda y el proyecto comercial y de ocio de mayor dimensión, “incluso nacional”.
Este macrocomplejo comercial y de ocio, que ocuparía una extensión equivalente a más de 600 campos de fútbol y que será posible una vez que se termine la regeneración de la antigua mina, se aprovecharía así de las buenas comunicaciones de la zona, al tener próxima la futura estación del AVE así como la carretera AC-523 de conexión con la tercera ronda de A Coruña, recientemente inaugurada en sus primeras fases. El “complejo multifuncional”, como lo denomina el Ayuntamiento de Cerceda, y que promueve Lignitos de Meirama SA (Limeisa), integraría “usos industriales y terciarios junto con grandes espacios libres de esparcimiento y equipamientos”.
El plan general recoge la intención de Limeisa de crear “un área especializada de concentración de actividades industriales, comerciales y de servicios generales asociados” así como otra zona “de uso lúdico-deportivo y de disfrute de la naturaleza”. Esta iniciativa tendría un desarrollo “a corto y medio plazo” con el objetivo de dar servicio y atraer a clientes de “toda el área de influencia” además de potenciar su proyección a escala “incluso nacional”.
El objetivo principal del Gobierno local es dejar de perder habitantes y para eso quiere hacer el municipio “más atractivo”. Tras darse cuenta de que en el concello no hay ningún espacio natural, ningún humedal ni hábitat inventariado, no existe un espacio verde que merezca ser protegido por su belleza o su ecosistema pero sí hay numerosas industrias de la basura o contaminantes, la actuación prioritaria es conseguir la declaración de Espazos Naturais de Interese Local, crear corredores ecológicos y poner en marcha Áreas de Interpretación de la Naturaleza.
Una de estas Áreas de Interpretación de la Naturaleza estaría en el entorno de la mina de Meirama, en proceso de regeneración y conversión en un lago. El Gobierno local pretende que tanto el lago como la antigua escombrera tengan en el futuro “usos recreativos y de esparcimiento” además de los que pueda ofrecer el propio lago, como por ejemplo actividad náutica. El grupo de Gobierno considera que esta zona de Meirama, una vez regenerada (se prevé para 2013) será “un espacio óptimo para canalizar las demandas de ocio en contacto con el medio físico” además de constituir “un recurso inmejorable de educación ambiental”.
Fenosa-Gas Natural también ha apuntado, desde la web de Limeisa, los usos que considera más adecuados para este entorno regenerado en el futuro. La empresa ya dividió estos terrenos en varias zonas y subzonas, y a cada una le ha asignado usos industriales, agrícolas y ganaderos, de caza, paisajísticos, recreativos e incluso residenciales. Fenosa señala como posibles actividades el lago “para deportes náuticos”, la construcción de un “campo de golf” en el entorno o la apertura de un “centro ecuestre”.
La explotación de lignito se cerró en 2007 al entrar en vigor una nueva normativa de emisiones contaminantes más restrictiva, al convertirse el carbón importado en el más barato y al empezar a agotarse los recursos. En 2008 la empresa comenzó el llenado del antiguo hueco de la mina, de explotación a cielo abierto.
La empresa sembró semillas y plantó árboles para regenerar la zona, además de introducir animales de caza. En el lago además ya paran aves acuáticas. Uno de los principales problemas para restaurar la antigua mina y que preocupa al Concello es la estabilidad del terreno en esta zona. En el PGOM se destaca que la extracción de materiales de la mina “provocó el descenso del nivel freático” y esto, unido a la “presencia de una falla geológica próxima” puede provocar “fenómenos de subsidiencia”, es decir, de corrimientos de tierra en vertical.
Los redactores del PGOM además consultaron con el Instituto Geológico y Minero Español y constataron que todas las zonas geotécnicas de Cerceda tienen “características constructivas aceptables excepto en la zona de la mina de lignito y terrenos próximos a Meirama” donde existe “riesgo”.