Galicia podría perder fondos europeos por el retraso de la obra de la autovía

Galicia podría perder los fondos europeos que cofinancian la construcción del penúltimo tramo de la autovía Ferrol-Vilalba, el que unirá As Pontes con Cabreiros, presupuestado en 39,2 millones de euros, si a final de año la Xunta no justifica las certificaciones de obra. Ese trecho se encuentra parcialmente paralizado a causa de una excavación arqueológica en la zona pontesa de A Mourela en busca de documentación acerca de uno de los mayores círculos líticos de la comunidad.

Fue la conselleira de Cultura, Ánxela Bugallo, de la que depende el área de Patrimonio, la que ayer desveló la preocupación de Política Territorial. Lo hizo en Ortigueira durante la inauguración de la piscina municipal. Acerca de los plazos que maneja la consellería sobre la excavación, Bugallo indicó que aún desconocen hasta cuándo se trabajará en A Mourela. Añadió que, en principio, los arqueólogos pueden continuar hasta finales de este mes. Después, se verá.
Bugallo explicó que, en estos momentos, Política Territorial, Concello de As Pontes, Patrimonio y arqueológos están manteniendo conversaciones para planificar las necesidades de la excavación y, si fuera preciso, determinar la duración de una nueva prórroga.
La investigación de los restos del círculo lítico, que fue catalogado a principios del siglo XX por Federico Maciñeira y que se creía destruido, comenzó en agosto del 2005, pocos meses antes de que comenzasen las obras del tramo de autovía. En octubre, los trabajos arqueológicos quedaron interrumpidos a causa de la lluvia, pero se retomaron en mayo. En principio iban a durar diez días. Luego, por presiones del arqueólogo y de una plataforma social creada para evitar la destrucción del yacimiento, Patrimonio volvió a conceder una nueva moratoria. Más tarde vino otra que expiraba a finales de junio. Y después, una más. Así hasta hoy.
El tramo está en construcción fuera del ámbito de A Mourela, aunque avanza a paso de tortuga. Oficialmente, debería estar finalizado en mayo del 2007, pero ya resultará imposible.
Fuente: La Voz de Galicia