[Diario de Ferrol] La multinacional eólica Gamesa ha emprendido ya, tal como tenía previsto, las obras necesarias para la implantación de una nueva línea productiva en la planta de As Somozas. Se invertirán en total nueve millones de euros para la puesta en marcha del molde de la pala G-114, una carga de trabajo que en el contexto actual ofrece una prórroga de tranquilidad a la única fábrica que se salva en la comarca de la debacle del sector. Según confirmaron fuentes de Gamesa, se mantiene la previsión de realizar las pruebas con el nuevo molde antes del verano para que en el mes de septiembre pueda salir de As Somozas la primera pala G-114 para el mercado. Se trata de una pieza de 55,5 metros de largo 16,5 más que la G-80 que se fabrica actualmente en las instalaciones, diseñada para obtener la máxima rentabilidad en zonas de vientos bajos. Con el mercado nacional totalmente paralizado, la producción del nuevo modelo en As Somozas se destinará íntegramente a la exportación y saldrá, como es ya habitual, por los muelles comerciales de Ferrol.
La totalidad de la plantilla está trabajando, tras finalizar el ERE de suspensión
Hace más de un mes que concluyó el expediente de regulación suspensivo que Gamesa comenzó a aplicar el pasado mes de septiembre y que envió a los trabajadores a casa en turnos de 62 personas, durante un máximo de ocho semanas.
La decisión adoptada a finales de 2012 por la compañía, precisamente en el momento en el que se anunciaba una reestructación importante en el grupo y el recorte de más de 300 empleos, supuso un balón de oxígeno para una plantilla que ha estado en la cuerda floja en los últimos años, en gran parte como consecuencia de la parálisis del concurso eólico gallego y de su posterior resolución. Actualmente, la fábrica cuenta con 244 operarios llegaron a ser 400 en los años de más actividad en el mercado gallego y español y dos moldes del modelo G-80 de los que salen cada semana once palas.