Guerra de formatos en la música ‘on line’
En la era de las descargas ‘on line’, los aficionados a la música tienen que tener en cuenta algo más que el nombre del artista a la hora de comprar canciones. Así, la tecnología con la que están comprimidas (‘codecs’) y sus sistemas para proteger la propiedad intelectual (‘Digital Rights Management’ o DRM) son cuestiones con las que deben familiarizarse para poder escucharlas.
Entre los sitios de Internet que venden música se ha desatado una guerra de formatos en la que los distintos programas de compresión determinan qué canciones pueden escucharse en los diferentes reproductores.
La más reciente en unirse a la lucha es Sony, que, a través de su servicio Connect lanzado la semana pasada en Europa, utiliza una tecnología propia denominada ATRAC para vender descargas que sólo funcionan en reproductores de su marca, como el nuevo ‘Walkman’, informan los corresponsales de Reuters Lucas van Grinsven y Bernhard Warner.
“Estos diferentes formatos musicales son para atrapar. Las tiendas usan diferentes programas para vender sus aparatos”, señaló Rist Brouwer, director gerente de DMDSecure, una compañía con sede en Holanda especializada en códigos de compresión y protección.
Sony asegura que con ATRAC un consumidor puede guardar más canciones con la mejor calidad de sonido, y que su bajo consumo de energía permite reproducir más horas de música que la tecnología de sus competidores.
Apple hizo comentarios similares cuando lanzó el año pasado su tienda iTunes Music Store, e indicó que utilizaría el formato de compresión AAC y el ‘software’ propio FairPlay para ‘proteger’ las canciones. Además, las canciones sólo pueden reproducirse en los iPod.
MSN Music Club, de Microsoft, vende canciones codificadas en Windows Media Audio (WMA), disponible en una amplia selección de reproductores. El gigante del ‘software’ también asegura que su ‘codec’ de compresión es el mejor.
Sin embargo, los expertos del sector toman estas afirmaciones con algo de escepticismo. “Todos los formatos distintos más o menos ofrecen la misma calidad de sonido con el mismo tamaño de los archivos”, dijo David Mallinson, consultor de ‘software’ de RealNetworks, una de las primeras compañías que hicieron programas para comprimir música y vídeo.