[La Voz de Galicia] La asociación Ríos con Vida calificó ayer de «delicadísima» la situación del río Eume, que desde hace más de una semana presenta una serie de características anómalas en las aguas que discurren por los ocho últimos kilómetros del cauce, entre el embalse de A Capela y su desembocadura en Pontedeume.
La entidad señaló que la excesiva turbidez de las aguas, que aparecen teñidas con un antinatural tono gris, es muy preocupante, ya que su aparición ha coincidido con la época de freza de los salmones truchas y reos que quedan en el Eume.
La población de peces en el río ya experimentó una caída tras la contaminación por las obras de la autovía AG-64 hasta As Pontes. Los trabajos provocaron el arrastre de minerales hasta el Eume desde su afluente del Chamoselo. Los minerales desencadenaron modificaciones del pH del agua que acarrearon la muerte de cientos de ejemplares. En esta ocasión, por el momento, no se han detectado animales muertos.
El Seprona y Aguas de Galicia han recogido muestras del agua del Eume. Sin embargo la Consellería de Medio Ambiente todavía no ha hecho público los resultados de las analíticas.