El conselleiro de Infraestruturas aseguró ayer en As Pontes que la vía se abrirá «en semanas, non en meses»
[La Voz de Galicia, por Rocío Pita Parada] La conclusión de la conexión por autovía entre Ferrol y Vilalba ha sufrido un nuevo aplazamiento. El conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, reconocía ayer en As Pontes que la conclusión del último tramo de la autovía AG-64 se retrasará nuevamente. La Xunta había fijado para este mes la apertura de los trece kilómetros finales de la infraestructura, entre Cabreiros y la capital de la Terra Cha, pero de nuevo se incumplirán los plazos.
«Pode haber algún desprazamento» sobre las previsiones anunciadas, apuntaba el conselleiro. Pero este será, garantizó, «de algunha semana, non de meses», matizó. Agustín Hernández justificaba esta demora en la reciente ola de frío que afectó especialmente a As Pontes. Influyó, dijo, «a situación meteorolóxica nos últimos días, especialmente porque a última labor que hai nesa obra é a extensión da capa de rodadura que require que exista unha temperatura mínima non demasiado baixas e algúns días nos que estaba previsto facelo non se puido facer». Además, resta por concluir, precisó, la consolidación de algunos de los taludes de la vía.
De cumplirse lo apuntado ahora por la Xunta (la vía debería quedar abierta el próximo mes), habrá un nuevo aplazamiento en la conexión directa y gratuita por vías de alta capacidad de Ferrol con la Meseta.
El presupuesto total de la infraestructura asciende a más de 182 millones de euros, aunque la cantidad total será sustancialmente mayor al añadir los costes de reparación ambiental derivados de esta infraestructura. Poner la roca de los taludes de la zona de A Mourela y el polígono de Os Airíos en contacto directo con el aire provocó el aporte de material pirítico a los afluentes del río Eume, causando la mortandad de peces en su cauce por un brusco descenso del pH. Se contrató a Sogarisa el tratamiento y control de la acidez de las aguas de los ríos Chamoselo y Lavadoiro, ambos en As Pontes. Y la Xunta ordenó el sellado de cunetas y de una escombrera, y la impermeabilización de los taludes de la vía, todavía en ejecución y que continuarán cuando la vía esté abierta en su trazado total.
El conselleiro afirmó ayer que el sellado de las paredes prosigue y «probablemente se prolongará durante os primeiros meses deste ano». Agustín Hernández añadió que «a situación está normalizada», aludiendo a los datos que se toman en las estaciones depuradoras instaladas en distintos puntos de la zona afectada.
El coste de las labores de reparación ambiental superará los 17 millones de euros.