La Xunta ha gastado más de seis millones de euros en intentar frenar la acidez del río Eume

Las actuaciones continúan en cinco puntos diez meses después de la muerte de reos.
[La Voz de Galicia, por R.P.P.] La Xunta de Galicia ha gastado hasta el momento más de seis millones de euros en intentar atajar el problema de la contaminación del río Eume y su afluente Chamoselo. La Consellería de Medio Ambiente y la de Política Territorial, Obras Públicas e Transportes mantienen actualmente acciones en al menos cinco puntos para intentar rebajar la acidez de las aguas de estos cauces, provocadas por el arrastre de material de las obras de la autovía Ferrol-Vilalba. Sin embargo, el problema está todavía lejos de solucionarse.


Tierras procedentes de las rocas expuestas a la oxidación siguen vertiendo las escorrentías cargadas de sulfuros que llegan a los pequeños riachuelos que desembocan en As Pontes en el Rego do Lavadoiro, que desagua en el Chamoselo y este, a su vez, en el Eume. Las actuaciones llevadas a cabo hasta el momento han sido solo sintomáticas, para intentar elevar un pH que en condiciones normales debería estar entre seis y siete unidades, pero que mediciones realizadas por pescadores de la zona cifraban este índice la pasada semana en 5,3 puntos en el curso bajo del río.
El Consello de la Xunta daba el visto bueno el pasado viernes a una inversión de 2.399.413 euros para los trabajos de sellado de una escombrera en el polígono industrial de Os Airíos, una actuación que, según Política Territorial, acaba de ser contratada. Además, liberaba otra partida de 476.795 euros como incremento de gasto en la obra de emergencia de medidas correctoras de la calidad de las aguas en el Rego do Lavadoiro y el río Chamoselo.
Control del pH
A este importe hay que sumar lo invertido en las acciones de control de pH de las aguas que Sogarisa desarrolla por encargo de la Xunta desde el mes de diciembre en cuatro zonas: el desmonte de las obras de la autovía, la confluencia del Chamoselo y el Rego do Lavadoiro en el lugar de Pedrafita, las trincheras a ambos lados del tramo de autovía en 1,1 kilómetros de longitud y el polígono de Os Airíos, donde se realizó un relleno con tierras de las obras.
Allí tiene previsto ejecutar Política Territorial el sellado de la escombrera, cuyo inicio no ha confirmado. Y a todo ello hay que sumar los 1.310.314 euros que Medio Ambiente destinó a la adición de hidróxido de calcio en el embalse de A Capela el pasado verano, dos meses después de que apareciesen reos muertos por la acidez de las aguas en el Eume. El tratamiento, según confirmaron ayer fuentes de la consellería, continúa a día de hoy. Y a todo ello hay que sumar 1.735.369 euros más que el departamento autonómico dedicó al sellado de cunetas y del perímetro del polígono de Os Airíos, aunque tampoco se precisó el estado de ejecución de este proyecto.
Más de seis millones de euros a los que habría que añadir un intento fallido por parte de Política Territorial de neutralizar las aguas del río, que derivó en la contratación de la empresa de tratamiento de residuos Sogarisa, responsable de la actuación en el pantano.
Tanto dinero e intervenciones concluyen en la situación actual: los ríos Eume, Chamoselo, Rego do Lavadoiro y también el Trimaz, en Lugo, continúan afectados por los vertidos de la obra. Pescadores, ecologistas y expertos consultados continúan apuntando al total sellado de los taludes de la autovía como única solución definitiva al problema. Una actuación que, según afirmó el pasado miércoles la Consellería de Política Territorial, técnicos de este departamento y de Medio Ambiente están elaborando una propuesta para acometer el sellado, que todavía no tiene fecha ni coste de ejecución.

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