[El Correo Gallego] ¿Puede una presa en el río Umia a su paso por Caldas afectar al lince ibérico? ¿Hay carreras de caballos en las inexistentes playas del monte Aloia? Así de surrealistas son algunas declaraciones de impacto ambiental presentadas por empresas para actuaciones en el medio natural gallego. Varios de los expertos que participaron en la mesa redonda A conservación dos ecosistemas. A problemática de Galicia denunciaron ayer que la mala calidad de estos documentos, unida a la pasividad de las administraciones, pone en jaque al patrimonio natural de la comunidad.
La legislación ambiental obliga a las empresas a realizar un estudio de los impactos que su actividad tendrá en el medio natural. De este informe puede depender el conseguir la autorización para poder instalar la industria o las medidas correctoras -a menudo más caras- que debe incorporar la compañía para minimizar la alteración del medio.
“El estudio lo encarga el promotor y si no le gusta lo mete en un cajón, siempre hay alguien que te diga lo que quieres oír”, indicó ayer Emilio Rodríguez, secretario del colegio de Biólogos de Galicia, quien explicó que el tema es una de las principales preocupaciones del órgano colegial. “Las evaluaciones de impacto tienen muchos defectos. En una para una autovía se citaba a un ayuntamiento que no existe en Galicia. Es algo que funciona mal”, incidió el director del Instituto de Biodiversidade Agraria e Desenvolvemento Rural, Pablo Ramil Rego.
El moderador de la mesa, Fernando Cobo, director da Estación Hidrobiolóxica de la Universidade de Santiago, apuntó directamente a la Administración. “Tiene que tener una lectura crítica de lo que se está diciendo ahí”, indicó para reclamar especialistas que comprueben que lo que se afirma en las declaraciones de impacto ambiental sea realmente así. “Los científicos sabemos muchísimo de ecosistemas, pero no se nos escucha. No tenemos presunción de veracidad”, aseguró Cobo.
AS PONTES. La creación de un lago artificial para regenerar el enorme hueco ocupado por la mina de lignito de Endesa en As Pontes fue uno de los ejemplos de estudio de impacto “deficitario”, según Cobo. Fins Eirexas, secretario executivo de la organización ecologista Adega, aseguró que no se han analizado los riesgos geológicos pese a que la balsa se sitúa encima de una falla activa. “El lago de As Pontes tiene muchos problemas que tendrán que solucionar las generaciones futuras”, indicó también el director del Ibader, quien consideró que sería mucho más fácil de gestionar si no fuese tan profundo. Desde la Xunta de Galicia, el subdirector xeral de Espazos Naturais defendió el proyecto. Rogelio Fernández indicó que la decisión se tomó en base a numerosos informes técnicos y al análisis y evaluación de experiencias similares puestas en marcha en Alemania.