Microsoft abre los secretos de Windows a los desarrolladores Samba
Los desarrolladores del software de código abierto Samba podrán beneficiarse de un acuerdo con Microsoft que les derecho a acceder a información, previamente secreta, sobre la forma en que trabaja el sistema operativo Windows.
Microsoft ha acordado revelar a los desarrolladores del software libre Samba información, hasta ahora inaccesible, sobre su sistema operativo Windows. En un primer momento, se exigió a la compañía a abrir tales datos en la sentencia antimonopolio emitida contra ella por la Comisión Europea en marzo de 2004.
En julio de 2006, la UE le impuso una multa de 280,5 millones de euros por no haber facilitado correctamente la información requerida sobre los protocolos Windows a sus competidores. El caso siguió hasta que el pasado septiembre el fabricante perdió una apelación contra éste último fallo, lo que despejó el camino al acuerdo del que a partir de ahora se beneficiarán los desarrolladores de Samba.
En concreto, éste ha sido alcanzado con un grupo sin ánimo de lucro denominado Protocol Freedom Information Foundation (PFIF), que negociaba en nombre del equipo Samba, dado que éste no está por sí mismo representado en ninguna entidad corporativa. El acuerdo establece que PFIF realizará un único pago por valor de 10.000 euros, el cual le dará derecho a permitir que los desarrolladores de código abierto, incluidos los participantes en Samba, accedan a los documentos de Microsoft.
No obstante, los desarrolladores tendrán que firmar contratos que les obligan a no difundir la información y no podrán redistribuir la documentación de Microsoft. Pero sí podrán desarrollar software libre que implemente los protocolos de Windows.
Entre las ventajas que este contrato tendrá para el mundo del software libre, una de las más importantes es que contribuirá a clarificar qué patentes cree Microsoft que están relacionadas con esta tecnología, haciendo así más sencillo para los desarrolladores de código abierto evitar posibles violaciones de sus patentes.
Las regulaciones antitrust han forzado en el pasado a Microsoft a definir programas específicos para el licenciamiento de protocolos, entre los que se incluyen Microsoft Communications Protocolo Program (MCPP) y Work Group Server Protocol Program (WSPP), pero estas iniciativas no eran compatibles con las licencias de software open-source. El contrato consensuado con PFIF sí lo es.