[La Voz de Galicia] Para glosar las inmensas cualidades de Adrián López, “Piscu”, su entrenador en el Fabril, Tito Ramallo, dijo que «ni siente ni padece». Con esa inquebrantable frialdad de la que hace gala en el césped y con la que ha dejado boquiabierta a la afición, Adrián recibió la noticia de su primera convocatoria internacional: «No me la esperaba, sigo siendo un futbolista del Fabril».
¿Cómo ha encajado el notición de la sub-21?
-Pues la verdad es que estoy muy contento, pero con calma, porque tengo que continuar como hasta ahora, concentrado en mi trabajo en el Deportivo. Está claro que esto es un premio, pero debo seguir pensando igual, con la misma mentalidad y confianza.
¿Se esperaba la convocatoria de Iñaki Sáez?
-No me esperaba esta llamada en absoluto.
Pero si es un premio, tendrá usted alguna dedicatoria en mente.
-En estos casos piensas siempre en la gente que te apoya en los malos momentos. Se lo dedico a la familia, sobre todo a mis padres, y a los amigos.
Esta cita llega un día después de que Lotina sentenciase en Abegondo: «Que Piscu se olvide de la Segunda B». ¿Cómo valora esas palabras?
-Yo me sigo considerando un futbolista del Fabril. Lo que pienso es eso, que estoy ahí por una circunstancia y que tengo que trabajar muy duro. Lo que me ha dado la oportunidad ha sido mi esfuerzo en el filial, y por eso creo que sigo siendo del Fabril.
Pues me parece muy humilde por su parte, pero es que es un tal Lotina el que dice que de eso nada.
-Ja, ja. ¿De eso nada, no? Pues yo de momento pienso así.
Seis partidos en Primera son un bagaje suficiente para hacer análisis, ¿cómo evalúa usted su aportación?
-Considero esto un aprendizaje. Tengo que aprender todo lo posible. No se entrena ni se compite todos los días con gente de Primera. Quiero aprovecharlo para mejorar.
Pues como siga mejorando lo vemos a usted en la selección, pero en la de Luis Aragonés.
-Ja, ja, siempre hay que seguir aprendiendo, eso es lo más importante.
¿Y qué le dicen ahora sus compañeros del Fabril?
-Me felicitan y me dicen que aproveche la oportunidad.
¿Y Tito Ramallo, el técnico del filial?
-Lo mismo, que hay que trabajar duro para seguir así.
La primera vez que hablamos con él sobre usted nos dijo: «Todos sabíamos que Adrián iba a funcionar muy bien porque ni siente ni padece, es impasible».
-Ja, ja. Bueno es la opinión de Tito y la respeto. Solo intento hacer lo posible para responder cuando juego.
Pero es obvio que es usted un futbolista frío. En el buen sentido, claro.
-Tengo que reconocer que el día del debut me puse nervioso. Pero creo que es normal y no hay que darle más importancia que la que tiene un partido de fútbol.
En el último entrenamiento hemos visto a Lotina bombardearle a balonazos.
-Sí, era para practicar un poco los despejes. Yo, encantado de que trabaje conmigo. Todo lo que sea para mejorar, bienvenido sea.
¿Su objetivo es llegar a esos 15 partidos que implicarían un contrato profesional?
-No, mi objetivo es trabajar día a día e intentar cumplir en los partidos que me dé el míster. Ni siquiera pienso en ello.
¿Y si vuelven Lopo y Pablo Amo y se viese usted relegado?
-Sé que estoy ahí por una circunstancia y los defensas del Deportivo son ellos. Lo tengo muy asumido.