[La Voz de Galicia] La unión temporal de empresas encargada de realizar los tramos de la autovía AG-64 entre As Pontes y Vilalba ha construido ya pequeñas balsas de decantación para frenar la contaminación del río Chamoselo, a su paso por Cabreiros. Se trata de un plan de actuación de emergencia ideado hace escasamente un mes por la comisión de seguimiento del desastre ecológico del Eume, y en la que se encuentran las consellerías de Medio Ambiente y Política Territorial, el Concello de As Pontes y la adjudicataria de la autovía.
Es una medida tomada a raíz de la alta mortalidad de salmónidos que se detectó a mediados de junio en el curso bajo del río Eume. Según reconocieron desde la Xunta a mediados de agosto, la causa del desastre ecológico estaba en una filtración de tierra de las obras de la citada autovía.
El alto contenido en pirita (un mineral extremadamente ácido al disolverse en el agua) del terreno provocó una caída brusca del pH del río Chamoselo; y esta situación se extendió al Eume, del que es afluente el primero, provocando un cambio del ecosistema que afectó a más de un centenar de reos en la época en la que esa especie inicia el remonte del río para desovar y culminar su ciclo vital.
La Xunta programó entonces el sellado de los taludes, tanto de la autovía como del polígono pontés de Penapurreira (en donde se hicieron rellenos con tierra procedente de las obras de la AG-64), con tierra vegetal. También ideó la construcción de canales con los que desviar el agua de lluvia hacia pequeñas balsas de decantación en las que filtrar el mineral pesado antes de desembocar en el río.
Medio Ambiente considera esta actuación finalizada, aunque sobre el terreno se puede comprobar que las medidas son deficientes y que el río Chamoselo presenta aún un color rojizo.
Por su parte, las juventudes del BNG en As Pontes, Pontedeume y Cabanas criticaron ayer la «pasividade» de la Administración gallega cuando, recordaron, el anterior ejecutivo local pontés había remitido hace año y medio un informe que alertaba sobre la alta acidez del río.
Medio Ambiente planea ahora restituir las condiciones del embalse de A Capela mediante productos químicos reactivos para impedir que se estratifique el agua contaminada.