[La Voz de Galicia] Los servicios de limpieza y de obras del Concello de As Pontes se pusieron ayer manos a la obra para dejar el parque de A Fraga como los chorros del oro. La romería celebrada el pasado viernes fue «un rotundo éxito», según explicaron desde la organización. Pero ayer aún quedaba un importante trabajo por delante para recoger toda la basura resultante de la juerga.
En total, el Ayuntamiento contabilizó 269 cabañas construidas en el entorno de A Fraga y una participación masiva que, en palabras de la teniente de alcalde, Montserrat García, «fue superior a la del año pasado».
Según la edila, la edición de este año también marcó diferencias respecto a las anteriores en cuestiones medioambientales: «Lógicamente, es evidente que en una celebración así se genera basura; pero fue mucho menos que el año pasado», dijo.
También atribuyó este éxito al recorte de días, ya que se desplazaron algunas actividades que históricamente se venían celebrando en A Fraga para otros puntos del entorno urbano de As Pontes.
Si bien durante el fin de semana se fueron desmontando las cabañas y recogiendo los materiales, ya que muchos ponteses guardan los tablones y demás de un año para otro, ayer aún se podían ver por el recinto grupos de vecinos cumpliendo con su parte.
Antes del comienzo de las fiestas, el Concello lanzó una campaña que llevaba por lema Unha fraga de luxo. «Queríamos concienciar a la gente para que no llevase objetos inútiles como colchones y demás», explicó García, quien agregó que la Policía Local no detectó incidencias de ese tipo.
El abandono de enseres domésticos se había convertido en una costumbre en A Fraga, aunque apuntan que ahora ha remitido esa tendencia.
Pese a todo, el Ayuntamiento hizo ayer un balance positivo con el deseo de «regenerar A Fraga lo antes posible» y mostrar su agradecimiento a los asistentes por su «comportamiento responsable».