AMD potencia los gráficos de los portátiles

Anuncia el desarrollo de su familia de procesadores gráficos Radeon HD 8000M, conincidiendo con la disponibilidad de un portátil Ultrabook de Asus que lleva integrado uno de estos chipset, concretamente el Radeon HD 8550M como solución dedicada.

La familia va a estar compuesta por cuatro rangos diferentes. Inicialmente los modelos 8500M van a ser soluciones integradas para el mercado de consumo, mientras que las 8600M y las 8700M van a ofrecer mayores picos de rendimiento y prestaciones, también para el mercado de portátiles. Finalmente, el 8800M es el tope de gama y está pensado para usuarios que quieren tener las configuraciones más avanzadas de cara a obtener lo mejor del mundo de los juegos, que es el que más potencia requiere. El núcleo de los gráficos está fabricado con el proceso de los 28 nanómetros.
Mas allá de entrar en detalles de velocidades de cada uno de los chips, así como la memoria que soporta cada una de ellas, cabe destacar que las velocidades de los chips para la gama de entrada quedan fijados en los 1,125 MHz, con memoria GDDR5 como venían utilizando los modelos actuales, cuya velocidad de reloj asciende a los 1.000 MHz.
A efectos de posicionamiento, AMD ha dejado un hueco frente a la familia anterior en la gama superior o tope de gama, ya que no existe modelo equivalente a la serie 7900M, la que vendría a denominarse HD 8900M. Es algo que previsiblemente llegará a lo largo del año que viene.
Con respecto al rendimiento que van a incrementar en los portátiles que opten por su integración, destaca según AMD el hecho de que los juegos actuales van a correr entre un 20 por ciento y un 70 por ciento más rápido, según cada título, destacando el incremento de aceleración de fps conseguida en títulos de primer nivel como Battlefield 3, Crysis 2 o Skyrim. Tampoco se han publicado datos sobre la disipación de potencia de cada uno de los chips, más conocido como dato TDP.