Enel crea en As Pontes un centro logístico de componentes eólicos
Ocupa antiguos talleres auxiliares de la mina y concentra todo tipo de piezas para las instalaciones renovables del grupo
Enel Green Power, división de renovables del grupo italiano propietario de Endesa, ha puesto en marcha en As Pontes un centro logístico de componentes para sus parques eólicos, de referencia para todo el país. En dos de los cinco antiguos talleres que daban servicio a la mina de Endesa se almacenan componentes de todo tipo, listos para ser suministrados en aquellos recintos que los precisen. «Desde As Pontes podemos enviar componentes a cualquier parque del país en 24 horas», explica Juan Tesón, director de Operación y Mantenimiento de Enel.
Palas, multiplicadoras, generadores, reductores y piezas del tren de potencia de las turbinas se estiban en las instalaciones, en las que actualmente Enel ocupa 3.400 metros cuadrados cubiertos y dos campas de otros 7.000 en campas en el exterior.
El arranque de este centro logístico sustenta cinco puestos de trabajo, tres de los cuales se ocupan de la gestión física del almacén, mientras que los otros dos prestan soporte administrativo.
Aunque Enel Green Power cuenta con otros dos centros similares en Teruel y León, el del municipio eumés tiene una importancia singular para la empresa. «Siempre hemos considerado As Pontes como un lugar muy importante y por eso queremos que continúe siendo estratégico y, si es posible, ampliar aún más nuestra presencia», afirma Tesón.
No será difícil de conseguir si se cumplen las previsiones que maneja la compañía, que al cierre de este año contará con una potencia instalada de dos gigavatios en sus parques renovables -fundamentalmente eólicos, aunque también solares- pero prevé multiplicar por cuatro esta cifra, en el entorno del 2030.
Por ello, Enel mantiene abiertas conversaciones con el Ayuntamiento pontés, con el fin de poder desarrollar en un futuro más actividad en otras de las naves que se encuentran en el área. La firma ha materializado inversiones para adecuar las instalaciones a las condiciones de almacenaje que requieren los componentes. Algunos están embalados pero otros son de tipo electrónico, que hay que mantener a determinadas condiciones ambientales.
Fuente La Voz de Galicia