Una de las medidas es abrir una «puerta fluvial» al parque hasta buscar fórmulas que favorezcan la exportación de los productos que genera
[La Voz de Galicia] El parque natural de las Fragas do Eume quiere ser más que un patrimonio natural a proteger. Representantes de los municipios afectados -Cabanas, Pontedeume, Monfero, A Capela y As Pontes-, de la Xunta y de los colectivos profesionales afectados por el parque -turismo, agricultura y ganadería- comenzaron ayer una serie de reuniones para establecer nuevos mercados.
Entre las iniciativas que se quieren poner en marcha, y que se incluyen en la Carta Europea de Turismo Sostenible, se encuentra desde abrir una «puerta fluvial» al parque hasta buscar fórmulas que favorezcan la exportación de los productos que genera: desde las castañas de sus bosques hasta los quesos de sus explotaciones lácteas; todo ello recibiría la marca Parque natural para acreditar ante los compradores su procedencia.
Más beneficios
El parque recibe ahora unos 30.000 visitantes al año, de acuerdo con los datos de Euroeume, cuyo gerente, Miguel Teixido, explicaba que las iniciativas ahora en estudio tienen como fin último «incrementar os beneficios do turismo para a economía local» y, por tanto, «mellorar a calidade de vida da poboación».