[La Opinión de A Coruña, por Bibiana Burón] La alcaldesa de Betanzos, María Faraldo, asegura que tomará “las medidas oportunas” para devolver el espíritu tradicional a la emblemática fiesta de Os Caneiros y evitar que se vuelva a repetir la situación de la primera jira de esta edición, en donde personas de fuera de la villa pretendieron instaurar nuevas costumbres, como la de tirar vino a las personas o romperse las camisetas. Entre la gente de la villa y los habituales del evento, estas prácticas suscitan muchas críticas y la mayoría no está de acuerdo con dar este enfoque a la fiesta. Por este motivo, la regidora popular anuncia que el Gobierno local tiene previsto convocar próximamente a la comisión de fiestas para analizar los resultados de la edición de este año y, sobre todo, el desarrollo de la primera jira.
Desde el Concello admiten su preocupación por lo “mucho que se han desvirtuado las fiestas en los últimos años, especialmente por personas de fuera de Betanzos que no entienden el significado de estas romerías”. Este es el motivo que esgrime el equipo de gobierno para asegurar que tomará las medidas que se estime oportunas para intentar “devolver el espíritu tradicional de la jira”, es decir, amigos y familia que disfrutan de la jornada en lanchas, con comida, bebida y baile.
María Faraldo está satisfecha por el resultado de las fiestas patronales de San Roque, “unas de las más participativas de estos últimos años”, teniendo en cuenta que una de las claves de la programación se centró en ofrecer actividades para todas las edades, “con una alternancia y mezcla de eventos de diferente naturaleza, que todos los días que congregaron a miles de personas durante estas dos semanas”. La alcaldesa incide también en la repercusión económica a nivel local en una época de crisis, sobre todo en el sector hostelero, uno de los principales motores de la ciudad.
Pese a que la primera edil destacó el ambiente vivido en la segunda jira de Os Caneiros, celebrada el pasado lunes, una pelea entre varios miembros de una misma pandilla fue el punto negro de la jornada. Según explican fuentes de la Guardia Civil que se personaron en el lugar, cerca de seis personas, antes de la medianoche, se enzarzaron en una discusión debido a un puesto de atraque para las embarcaciones. Aunque no se interpuso denuncia por los hechos, un joven brigantino resultó herido en el abdomen con una botella rota, aunque según informan fuentes municipales, el estado de salud del hombre no reviste gravedad.