La Xunta interpone una denuncia por actos vandálicos en el parque de las Fragas

El parque de las Fragas do Eume amaneció anteayer con un aire distinto. Unos vándalos aún sin identificar se cebaron con el centro de interpretación y los refugios del entorno. Fueron los empleados del parque quienes detectaron los desperfectos: cristales rotos en los distintos inmuebles y hasta pintadas de amenazas en algunos vehículos. Llamaron a la Guardia Civil y cursaron la pertinente denuncia.

«Este es solo el primer aviso», rezaba una de las pintadas en la unidad móvil de Medio Ambiente, desplegada en la zona para hacer un seguimiento del estado del río, cuyo alto grado de acidez fue el causante en junio de una elevada mortalidad de peces. No se pudo precisar ayer si el arrebato vandálico se debía a esa crisis ecológica. Fuentes de la sociedad de pescadores Caaveiro condenaron ayer estos actos y se desvincularon al completo de lo sucedido. «Hay mucha gente, y propietarios de las Fragas que están enfadados», alegó Adriano Paz, presidente de la entidad.
Ayer estaba convocada una protesta, precisamente, de ese colectivo de pescadores para exigir a la Xunta que cerrase el coto lo que queda de temporada. Pretenden, así, favorecer el desove y la cría de aquellos peces que hubiesen podido escalar el río y evitar la muerte por el desastre desatado en junio.
Adriano Paz y una treintena de personas celebraron su comida anual de confraternidad en un restaurante cercano a las Fragas do Eume y después se desplazaron todos hasta el centro de recepción ataviados con camisetas y pancartas en las que se utilizaba por lema Salvar el río Eume.
Empujones al director
La protesta, según fuentes oficiales, fue tranquila. Si bien en un momento dado se perdieron los nervios y el director del parque sufrió varios empujones. Una dotación de la Guardia Civil intervino al momento para calmar los ánimos y el asunto no fue a más.
El propio Adriano Paz pidió disculpas al encargado de las Fragas, quien las aceptó y decidió no denunciar los hechos. No obstante, sigue abierta la investigación para esclarecer la procedencia de las pintadas e identificar a los vándalos.