Los consumidores ponteses deciden tomar la palabra

[La Voz de Galicia] La sociedad del consumo genera nuevas necesidades y órganos para resolverlas, que reflejan el comportamiento y los hábitos de los ciudadanos. En este grupo se encuentra la Oficina Municipal de Información al Consumidor de As Pontes (OMIC), que funciona desde 1987. Desde el 1 de enero de este año hasta el 31 de octubre, la oficina pontesa atendió 497 consultas y 114 reclamaciones, una cifra que aumenta cada año, según explican en la OMIC.


«Antes, a xente viña consultar, pero non se atrevía a reclamar. Ademais, cada vez os veciños están máis informados dos seus dereitos e onde reivindicalos», señala una trabajadora de la OMIC.
Las consultas y reclamaciones también cambiaron mucho en los últimos años. Las más numerosas están relacionadas con la telefonía y los servicios de acceso a Internet: «Hai que ter en conta que Internet converteuse xa nun servizo básico», señalan en la OMIC. Pero también son abundantes las reclamaciones sobre servicios de asistencia técnica de electrodomésticos y garantías de posventa de todo tipo de productos.
Las quejas más frecuentes en telefonía, tanto fija como móvil, están relacionadas con las condiciones de contratación. Los problemas, según explican en la OMIC, llegan porque no se da información suficiente o porque es confusa y conduce al error por falta de transparencia. Asimismo, se dan casos de cambios en el contrato sin previo aviso al interesado. También juega un papel importante la actitud del consumidor: «Os cidadáns, en xeral, non están acostumados a ler os contratos con calma e fíanse do que se lles conta», añaden.
La resolución de las reclamaciones de los consumidores se lleva a cabo por diferentes vías. En primer lugar, el afectado debe rellenar un impreso donde refleja sus datos y el motivo de la queja. Desde la oficina intentan, en un primer momento, realizar una mediación con la empresa enviándoles un escrito. La entidad dispone entonces de un plazo de diez días para aclarar la situación o llegar a un acuerdo con el consumidor. Desde la OMIC explican que la mayoría de las reclamaciones sobre telefonía fija, cuya línea es exclusiva de Telefónica en As Pontes, se suelen resolver por esta vía.
Si este método no da resultado, la OMIC remite el expediente al Instituto Galego de Consumo. Este organismo estudia la posibilidad de solicitar un arbitraje, es decir, un procedimiento formal que establece la Administración para que las dos partes lleguen a un acuerdo sin necesidad de recurrir a los juzgados. En esta categoría entrarían los problemas con los contratos de permanencia en telefonía móvil, por ejemplo. Y, en último recurso, se abre un expediente sancionador.
El rural: venta a domicilio
Las quejas de los consumidores varían cuando se trata de las zonas rurales. Fuentes de la OMIC explican que las quejas son más escasas porque hay menos habitantes y suelen ser mayores, por tanto, con más dificultades para desplazarse y menos acostumbrados a este organismo. Entre las reclamaciones más frecuentes en el medio rural están los problemas con las ventas a domicilio o con el suministro de agua y energía eléctrica. En este último caso, las quejas se suelen tramitar a través de las asociaciones de vecinos.

También podría gustarte
Comentarios